MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) puso de manifiesto este viernes que entre un 30% y un 40% de los casos de delirium se pueden prevenir aplicando únicamente medidas no farmacológicas sencillas y de bajo coste económico.
Lo hizo a través de un comunicado, con motivo de la conmemoración el miércoles del Día Mundial del Delirium, en el que explicó que éste es “uno de los grandes síndromes geriátricos” que consiste en “un estado de confusión que aparece de forma repentina, habitualmente a raíz de un ingreso hospitalario, y que se caracteriza por un estado de mucha agitación, alucinaciones e hiperactividad hasta un estado comatoso o de mucha somnolencia”.
La causa de este síndrome es muy diversa, desde una neumonía, un infarto o una intervención de cadera, hasta una leve infección de orina o una deshidratación. El delirium puede afectar a un tercio de los pacientes mayores de 70 años hospitalizados y al 50% en pacientes ingresados en unidades quirúrgicas.
A pesar de su alta frecuencia, su diagnóstico es bajo, ya que “a menudo se valora como algo normal cuando no lo es”, a pesar de que la mortalidad es el doble entre quienes lo presentan e incrementa el riesgo de demencia, de tener una situación de dependencia o de acabar en una residencia de ancianos.
A su vez, el delirium supone un “sobrecoste” para el sistema sanitario, estimado en unos 500 euros por ingreso.
Por todo ello, la SEGG recordó que entre un 30% y un 40% de los casos de delirium son prevenibles aplicando sólo medidas no farmacológicas sencillas y de bajo coste económico.
Del mismo modo, los geriatras explicaron que mantener una iluminación adecuada, garantizar el descanso nocturno, asegurar una correcta hidratación, orientar y recordar a menudo la fecha y la hora, uso de gafas y audífonos, si se precisa, y movilización precoz constituyen “actuaciones efectivas” para reducir su incidencia, por lo que reclamaron su desarrollo en los hospitales “sin demora”.
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