MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Los costes regulatorios supusieron el equivalente al 4,1% de los ingresos netos totales del sector industrial de Brasil en 2023, lo que se estima en un impacto de 243.000 millones de reales brasileños (40.157 millones de euros), según una Encuesta Especial de la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
El valor se refiere a los gastos de las empresas en la adaptación a las normas a las que están sujetas como actos procesales administrativos, contratación de servicios subcontratados para cumplir con obligaciones regulatorias y adaptación del sistema de producción para cumplir los requisitos reglamentarios. Además, también mide las pérdidas por paralizaciones de producción por retrasos en el otorgamiento de licencias y permisos.
Las regulaciones laborales y la rutina fiscal para el pago de impuestos fueron los temas más mencionados por las empresas entre los principales generadores de costos el año pasado. La encuesta deja claro cómo los costes regulatorios comprometen una parte importante de los ingresos netos de las empresas.
Además, el impacto es aún mayor para las pequeñas empresas, ya que el costo de cumplir con la regulación representa una porción mayor de sus ingresos netos que para las grandes empresas.
Además del gasto para adaptarse a las normas, el CNI calcula que, en 2023, la industria pagó 150.100 millones de reales (24.814 millones de euros), equivalente al 2,6% de los ingresos netos en multas, sanciones o pérdidas de bienes resultantes del incumplimiento de la normativa.
Las empresas que reportaron mayores costos con el incumplimiento regulatorio son las que tienen mayor dificultad para localizar las regulaciones que deben seguir y entenderlas.
EL SECTOR FARMACÉUTICO, EL QUE MÁS GASTA EN CUMPLIR NORMAS
Al menos ocho de los 30 sectores industriales encuestados gastan más del 5% de sus ingresos netos, un punto porcentual por encima del promedio del sector industrial. Los más penalizados son el farmacéuticos (6,8%), el de biocombustibles (6,8%), el de extracción de minerales no metálicos (6,3%); el de caucho (6%); la construcción de Edificaciones (5,6%); el sector de la madera (5,4%), los minerales no metálicos (5,4%) y el de la celulosa y el papel (5,4%).
Cinco de cada 10 empresarios señalan la normativa laboral como uno de los mayores gastos. El 52% de los empresarios consultados por el CNI afirma que las normas laborales están entre las tres que más consumen tiempo y presupuesto.
El cumplimiento de la rutina tributaria para el pago de impuestos y obligaciones accesorias recibió el 49% de las respuestas. La normativa ambiental es el tercer tema con mayor coste regulatorio, con el 37% de las respuestas.
Asimismo, los costos regulatorios obstaculizan la innovación para la mayoría de las empresas en los 30 sectores encuestados. El impacto de la regulación en la innovación es una queja de más del 70% de los empresarios de sectores como el de vehículos de motor, remolques y carrocerías; el de productos químicos (excepto limpieza y perfumería) o el de la metalurgia.
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