MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Los concesionarios podrían bajar un 15% los precios y “mantener la rentabilidad de las operaciones”, según datos de MSI para Sumauto, que también ha señalado que, teniendo en cuenta la información de la Agencia Tributaria, el precio medio de un vehículo nuevo se sitúa en 22.700 euros, un 11% más hace un año.
“La inflación ha frenado la demanda de compra de vehículos justo en el momento en el que paulatinamente se está recuperando la oferta y su stock, tan impactado por la crisis de los componentes”, ha valorado Sumauto.
En ese sentido, ha señalado que el mercado actual ha cambiado la “prioridad del volumen” por la de la “rentabilidad”, por lo que se “vende menos” pero con “mucho más beneficio por unidad”.
No obstante, y aunque en “un menor volumen” debido a la coyuntura económica actual, las cadenas de producción “han continuado alimentando a los distribuidores”, que cada vez disponen de un mayor número de unidades pero con una demanda de particulares “congelada”, ha destacado Sumauto.
“Se ven obligados a derivar parte de su stock a otros canales para poder darle salida y evitar el atasco. Y aquí el punto de inflexión fue la primera subida de tipos de interés el pasado julio, que afectó no solo a los compradores, sino también a los distribuidores al ver incrementados los gastos financieros con los que sufragan su stock”, ha agregado.
En ese sentido, ha recordado que el pasado mes de septiembre las automatrículas cayeron un 16% y las matriculaciones en torno al 17%, por lo que Sumauto ha alertado de la necesidad de incorporar a los particulares de nuevo “a la rueda del mercado”, ajustando la oferta para hacer más accesibles los precios y así “estimular la demanda” y “agilizar la rotación de stock”.
“Por mucho que se alimente el mercado de ocasión a partir de matriculaciones tácticas, lo cierto es que las ventas de vehículos de ocasión también están a la baja, con una previsión de caída para este año del 2,5%”, ha opinado Sumauto.
También ha argumentado que esta situación puede conllevar un “impacto negativo” en el precio de los vehículos usados, dado que “a más stock y menos demanda” el importe medio podría empezar a disminuir y con ello la rentabilidad de las redes de distribución que alimentaron su stock a un coste “mucho mayor del habitual”.
“El mercado de la automoción tiene margen para ajustar su oferta, tener un stock saneado y aun así mantener una rentabilidad más alta de lo habitual. Pero tampoco podemos poner todos los huevos en la misma cesta y automatricular a mansalva para alimentar un mercado de usados donde también hay menos demanda. Ahora, compra coche quien lo necesita, no quien lo quiere. Por tanto, hay que repartir el stock por canales con equilibrio y sentido común y empezar a pensar en estrategias para agilizar la rotación del stock”, ha opinado el portavoz de Sumauto, Ignacio García Rojí.
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