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Los colegios y médicos de familia son instados por los psicólogos a brindar ayuda a la creciente cantidad de adolescentes que se autolesionan

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MADRID, 08 (SERVIMEDIA)

El Colegio Oficial de la Psicología (COP) de Madrid instó este viernes a las instituciones educativas y a los médicos de Atención Primaria a ayudar al creciente número de adolescentes que se autolesionan, una conducta que “va a más” en la sociedad española y que cada vez “es más visible”.

Así lo afirmó José Antonio Luengo Latorre, decano del COP Madrid, en declaraciones a Servimedia, durante la presentación de la jornada formativa ‘Autolesión en los adolescentes. Detección, prevención e intervención’, organizada por el Colegio en colaboración de la Fundación “La Caixa.

“Este es el momento para que en los colegios se pongan en marcha planes para detectar y atender a adolescentes que se autolesionan. Hay que recordar que la salud mental de los alumnos se juega en las distancias cortas”, recalcó el decano de los psicólogos madrileños.

Añadió que los centros de Atención Primaria son otro puntal en la prevención de las autolesiones y las conductas suicidas y que es preciso “crear planes de prevención de salud mental” para jóvenes y adolescentes, además de reclamar un Plan Nacional de Prevención al Suicidio, como existe en muchos países.

La actividad formativa reunió a más de 300 psicólogos, pretende formar a los psicólogos para abordar mejor el fenómeno de las autolesiones. Se incluye en el proyecto “Hablemos de… Suicidio”, puesto en marcha en 2021 por el COP Madrid, y que, además, coincide con la próxima celebración del Día Mundial de Prevención del Suicidio.

EL PORQUÉ DE LAS AUTOLESIONES

“Calculamos que entre el 5 y 10% de las chicas de entre 12 y 18 años se autolesionan en España y cada vez se ven más casos en colegios y en las consultas médicas”, destacó Luengo, además de afirmar que estos porcentajes son muy parecidos a los del entorno europeo. Las cifras son menores en hombres, pero eso no significa que los varones no se autolesionen.

Respecto al significado de las autolesiones, el decano del COP Madrid afirmó que existen varias claves para entenderlas. “Muchas veces son la respuesta a un dolor emocional que la persona es incapaz de gestionar de otra manera; pero obviamente, se trata de una conducta que no sirve para gestionar ese dolor emocional”.

Pero en otras ocasiones, las autolesiones se dan “por contagio”, bien porque el adolescente entra en un grupo de personas que se provocan lesiones, o por emulación de las fotografías y testimonios que cada vez son más visibles en las redes sociales.

Desde hace unos dos años, los psicólogos observan que se está normalizando la exhibición de las autolesiones mediante el uso de plataformas sociales, lo que complica el problema.

SEÑALES Y SIGNOS DE AUTOLESIÓN

Por su parte, la psicóloga Eva María Carretero García, desgranó los signos que deben alertar a padres y profesores en relación con las autolesiones. “Suelen llevar pantalones largos y manga larga aunque haga mucho calor, no suelen cambiarse en vestuarios públicos, se niegan a quedarse en bañador o llevan abundante material para hacer curas en la mochila sin que haya ninguna razón aparente”.

Además, hay otras señales, como cambios bruscos en los hábitos de sueño o alimentación, disminución del rendimiento escolar, aislamiento social o exceso de consumo de horas frente a la pantalla del móvil o el ordenador.

Para prevenir estas lesiones, que pueden ser la antesala de una conducta suicida, desde el COP Madrid se recomienda crear un clima de confianza con los hijos desde que son pequeños, por lo que aconsejan “abordar estos temas desde la infancia y no esperar a los 16 años”.

“Los chicos deben saber que nosotros conocemos estos asuntos y podemos escucharnos sin escandalizarnos ni echarles una gran bronca, aunque no nos guste lo que nos están diciendo”, remachó José Antonio Luengo. Por último, si existen las autolesiones o existen sospechas, “es preciso acudir a la consulta del psicólogo, no sin antes hablar con los profesores y el médico de familia, para recabar las impresiones de todos los adultos que están en contacto con el joven o adolescente”.


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