MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El número de casos de tumores biliares ha aumentado “significativamente” en los últimos años, y el colangiocarcinoma, que representa un 2 por ciento de los casos oncológicos en España y es responsable del 3 por ciento de las muertes por cáncer, se ha convertido en el segundo cáncer primario de hígado más diagnosticado, por detrás del carcinoma hepatocelular, tal y como ha señalado la Asociación de Tumores de Vías Biliares (ATUVIBI).
La organización ha señalado que estos datos podrían estar “subestimados”, y que el aumento de casos se relaciona con la mejora del diagnóstico y de una mayor atención hacia la enfermedad en los últimos años; cabe destacar que, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la tasa de supervivencia a cinco años de los tumores de vías biliares se sitúa alrededor del 20 por ciento.
Es por ello por lo que ha pedido a la sociedad, a los medios de comunicación, a los profesionales de la salud y a las autoridades sanitarias dar visibilidad a una enfermedad “rara, compleja, poco conocida, pero de alto impacto en quienes la padecen”, todo ello con motivo del Día Mundial del Colangiocarcinoma, que se celebra este jueves.
El doctor Mariano Ponz, oncólogo médico en la Clínica Universidad de Navarra, ha señalado que uno de los grandes retos para mejorar el pronóstico de los pacientes es la detección temprana, pues la falta de síntomas específicos hace que la gran mayoría sea diagnosticada en etapas avanzadas, dificultando las posibilidades de tratamiento efectivo.
“La detección temprana implica, entre otras cosas, que tenemos que poner más esfuerzo en comunicar, transmitir, explicar mejor qué es y que síntomas puede tener un tumor de la vía biliar, un colangiocarcinoma. Y este sentido yo no pondría el foco solo en los médicos de atención primaria, sino también en los especialistas y por supuesto la población general. Cuanta más gente y mejor se entiende que es esta enfermedad y cuáles son sus síntomas más característicos, más fácil va a ser diagnosticarlo antes. Y si diagnosticamos antes, deberíamos de poder ofrecer más opciones a nuestros pacientes”, ha añadido.
Para mejorar las vías de investigación en tumores raros, el profesor Jesus Bañales, investigador Ikerbasque del Instituto de Investigación Sanitaria Biogipuzkoa, ha subrayado la importancia de los estudios colaborativos internacionales.
“Un claro ejemplo de ello es el registro internacional de pacientes con cáncer biliar, que estamos coordinando desde San Sebastián y que está generando numerosos estudios clínicos que nos están permitiendo comprender mejor la enfermedad. Un aspecto relevante es que un porcentaje considerable de los pacientes presenta síndrome metabólico, especialmente obesidad y diabetes, lo que incrementa el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. Por lo tanto, adoptar un estilo de vida más saludable podría ayudar a frenar el alarmante aumento de los casos detectados”, ha manifestado.
Además, ha resaltado que una proporción “significativa” de los pacientes padece enfermedades biliares crónicas, lo que eleva el riesgo de desarrollar este cáncer, por lo que la implementación de estrategias de cribado protocolizadas “podría facilitar un diagnóstico precoz, lo que contribuiría a una mejor evolución de los pacientes”.
POCAS OPCIONES DE TRATAMIENTO
La doctora Teresa Macarulla, oncóloga médica del Hospital Universitari Vall d’Hebron y jefa del Grupo de Tumores Gastrointestinales Superiores y Endocrinos del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), ha mostrado la importancia de descubrir nuevas opciones de tratamiento, pues actualmente la cirugía o el trasplante hepático son la única arma terapéutica curativa, para lo que es necesaria la participación en ensayos clínicos.
“Las opciones de tratamiento son todavía escasas, y la supervivencia de los enfermos es todavía pobre. Por ello, la investigación es esencial para identificar nuevas dianas terapéuticas o biomarcadores que nos permitan desarrollar nuevas estrategias de tratamiento que mejoren la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes”, ha agregado.
La Medicina de Precisión puede jugar un papel clave en el tratamiento del colangiocarcinoma, pues se trata de un tumor con “un elevado porcentaje” de alteraciones moleculares que podrían ser potenciales dianas para tratamientos dirigidos en aquellos pacientes que presenten esas variaciones.
“Nuestro objetivo en el laboratorio es desarrollar nuevas terapias dirigidas en modelos preclínicos para hacerlos llegar lo más pronto posible a la práctica en ensayos clínicos que representan una oportunidad terapéutica para estos pacientes”, ha afirmado la doctora Macarulla.
Por su parte, la doctora Angela Lamarca, oncóloga médica en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, ha enfatizado la necesidad de un enfoque multidisciplinar en el tratamiento y el apoyo integral para los pacientes y sus familias, incluyendo el acceso a terapias innovadoras, asesoramiento psicológico y redes de apoyo comunitarias
“Los tumores de la vía biliar son un tipo de tumor complejo, con un amplio abanico de posibles tratamientos y complicaciones, que hacen vital la colaboración entre diferentes especialistas. Todos los casos deberían presentarse en un comité multidisciplinar en el momento del diagnóstico, para permitir la toma de decisión individualizada de cada caso entre los cirujanos, digestivos, hepatólogos, oncólogos y demás especialistas. Es además una oportunidad importante para confirmar el diagnóstico con patólogos y radiólogos y valorar cada caso de manera individualizada”, ha explicado.
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