MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
La pandemia de la covid-19 impactó en un aumento de los casos y muertes por tuberculosis en el mundo por primera vez en dos décadas con un incremento del 4,5% y del 6,6% respectivamente, según recordó la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
Con motivo de la celebración el 24 de marzo del Día Mundial de la Tuberculosis, la Separ señaló que esta fecha, auspiciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), recuerda el célebre discurso de Robert Koch en 1882 en el que comunicó que el ‘Micobacterium tuberculosis’ era el agente causal de la tuberculosis.
Desde entonces, se han producido enormes avances en la lucha contra la enfermedad, con un descenso progresivo del número de casos y una mejoría de los tratamientos; que han hecho de la tuberculosis una enfermedad con una excelente tasa de curación. Sin embargo, a pesar de ser una patología tan antigua, no se dispone todavía de vacunas eficaces que la prevengan.
Además, el impacto de la pandemia por el SARS-CoV-2 en los servicios asistenciales sanitarios ha supuesto que, por primera vez en dos décadas, la OMS comunicara en su informe anual un aumento del número de enfermos y de muertes por tuberculosis. Se estima que en 2021 a nivel mundial hubo 10,6 millones de nuevos casos y 100.000 fallecidos más.
En total, fallecieron 1.600.000 personas a causa de la tuberculosis. El número de casos aumentó un 4,5% y las muertes un 6,6%. En la actualidad, la situación de la tuberculosis en España “es satisfactoria, con una incidencia de unos 7,6 casos por 100.000 habitantes al año”, según afirmó la directora del Programa Integrado de Investigación (PII) en Tuberculosis de la Separ, la doctora Eva Tabernero.
PROBLEMA GRAVE
No obstante, añadió la experta, “esto no significa que la enfermedad haya desaparecido o que se pueda bajar el nivel de vigilancia”. De hecho, la tuberculosis sigue siendo un problema potencialmente grave, con un tratamiento largo que, además, provoca efectos secundarios.
Además, señaló la coordinadora del área de tuberculosis e infecciones respiratorias de la Separ, la doctora Sarai Quirós, que “en nuestro medio se concentra en poblaciones vulnerables: los ancianos, los inmunosuprimidos y los inmigrantes de países de alta endemia”.
A pesar de la buena evolución de la tuberculosis en España gracias a los programas de control, “debemos señalar algunas dificultades que se presentan en la práctica diaria, como son el desabastecimiento periódico de fármacos antituberculosos esenciales, y el aumento de casos de tuberculosis multirresistente, para cuyo tratamiento disponemos por primera vez este año de la financiación de alguno de los fármacos considerados actualmente de primera línea, tanto por la OMS como por la Separ, como es el caso de la ‘bedaquilina’”, destacó la doctora Tabernero.
No obstante, añadió, “no disponemos todavía de ‘rifapentina’, un fármaco necesario para las nuevas pautas de tratamientos más cortos y formalmente recomendado por la OMS”.
Por otra parte, el descenso del número de casos de tuberculosis en España, hace que se consulte más tarde y se sospeche menos, lo que conlleva un importante retraso en el diagnóstico y el consiguiente aumento de riesgo de diseminación en la comunidad.
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