MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
Los humanos hablan más despacio con los perros y ese ritmo más lento coincide con las capacidades receptivas de esas mascotas, lo que permite que los canes comprendan mejor las órdenes que reciben.
Esa es la conclusión de un estudio realizado por investigadores de Francia o Suiza y publicado en la revista ‘PLOS Biology’.
Los perros responden al habla humana, aunque no puedan producir sonidos humanos por sí mismos. Para entender mejor cómo se comunican las personas y los canes, los investigadores analizaron los sonidos vocales de 30 perros.
También examinaron los sonidos de 27 humanos en cinco idiomas hablando con otras personas, y 22 humanos en esos idiomas hablando con perros. Igualmente, utilizaron electroencefalografía (EEG) para examinar las respuestas cerebrales al habla en humanos y perros.
Los humanos son hablantes mucho más rápidos que los perros, según demostró el estudio, con una velocidad de habla de unas cuatro sílabas por segundo, mientras que los perros ladran, gruñen y gimen a una velocidad de unas dos vocalizaciones por segundo.
Al hablar con los perros, los humanos ralentizaron su habla a unas tres sílabas por segundo. Las señales de EEG de humanos y caninos mostraron que las respuestas neuronales de los perros al habla se centran en ritmos delta, mientras que las respuestas de los humanos al habla se centran en ritmos theta más rápidos.
Los autores sugieren que los humanos y los perros tienen diferentes sistemas de procesamiento vocal y que ralentizar el habla humana hacia las mascotas puede haber ayudado en última instancia a conectar mejor con ellas.
“Lo que es aún más interesante es que, si bien los perros utilizan un ritmo lento para procesar el habla y, contrariamente a la creencia popular, necesitan tanto contenido como prosodia para comprenderla con éxito”, concluye el estudio, liderado por Eloïse Déaux, de la Universidad de Ginebra (Suiza).
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