MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Siete asociaciones profesionales de la Guardia Civil han denunciado la pérdida de 6.000 agentes con respecto a la Policía Nacional desde 2020 pese a que el Instituto Armado tiene mayor “dispersión geográfica”, con más de 1.800 puestos de seguridad ciudadana que “a duras penas pueden abrir sus puertas un par de días a la semana o disponer de una patrulla para atender a varios núcleos de población, lo que se traduce en un peor servicio a la ciudadanía”.
“A este ritmo, en cuatro años la Policía Nacional tendrá más efectivos que la Guardia Civil, cuando ésta debe atender a los ciudadanos hasta el pueblo más pequeño en todo el territorio nacional y enfrentándose a una dispersión geográfica mucho más amplia que Policía Nacional”, han señalado en un comunicado conjunto en el que ofrecen datos del boletín estadístico de personal al servicio de las administraciones públicas.
“La falta de efectivos en la Guardia Civil es un problema de tal magnitud que, si no se soluciona, acabará con el Cuerpo en el corto-medio plazo, por lo que entendemos que hay que tomar medidas urgentes para atajarlo”, alegan.
JUCIL, AUGC, UO, ASES-GC, APC, AEGC e IGC analizan la oferta de empleo público para mostrar su “profundo descontento y preocupación” con los números que se barajan para 2023: 2.100 plazas nuevas para Guardia Civil y 2.600 para la Policía Nacional.
Según estas organizaciones, la tasa de reposición es del 125% pero desde 2017 la Guardia Civil viene reponiendo menos efectivos: el balance es 14.057 efectivos frente a 18.337 en el caso de la Policía Nacional.
Además, añaden otros problemas como el envejecimiento de las plantillas o la falta de turnos que permitan la conciliación de la vida laboral y familiar, por lo que “trabajan más horas que un policía nacional”.
Las asociaciones se detienen en lo que ocurre en la agrupación de tráfico para denunciar que “tiene un déficit de 1.500 efectivos” y señala que las unidades de investigación “dejan de descansar para atender las investigaciones en curso”. “La situación no es mejor en las especialidades: por ejemplo, el servicio marítimo no puede atender mínimamente la vigilancia del litorial”, apuntan.
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