MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
Los accionistas de BBVA están convocados el próximo viernes a una junta extraordinaria para votar la ampliación de capital necesaria para llevar a cabo el canje de acciones de la opa que el banco de origen bilbaíno ha lanzado sobre el Sabadell.
La cita es a las 10.00 horas en el Palacio Euskalduna, en Bilbao, y la propuesta es ampliar capital hasta un máximo de 1.126.339.845 de nuevas acciones ordinarias de 0,49 euros de valor nominal cada una, de la misma clase y con los mismos derechos y obligaciones que las acciones de BBVA actualmente en circulación. El importe definitivo de la ampliación de capital dependerá del número de aceptaciones que se reciban por parte de los accionistas de Banco Sabadell y no supondrá desembolso alguno por parte de los de BBVA.
El presidente de BBVA, Carlos Torres, remitió una carta a los accionistas hace unas semanas con motivo de la junta destacando que la unión con el Banco Sabadell aportará más escala y eso supondrá “mayor eficiencia y rentabilidad”.
Esta ampliación de capital es uno de los pasos necesarios en el proceso de opa lanzada por BBVA sobre el 100% de Sabadell el pasado 9 de mayo. La oferta que el banco que preside Carlos Torres ha puesto encima de la mesa y sin mejoras, de momento, es de una acción de BBVA por 4,83 de Sabadell, con una prima del 30% sobre el precio del 29 de abril, el último día antes de que comenzaran los movimientos en torno al Sabadell, con una oferta de fusión negociada en primer término que fue rechazada por el Sabadell y posteriormente una opa hostil.
En Bolsa, Sabadell está recogiendo beneficios, pues la acción cerró el pasado viernes en 1,8 euros cuando el 29 de abril estaba en 1,73 euros, y desde entonces no ha bajado por debajo de ese precio. En cambio, BBVA está acusando pérdidas y su acción cerró en los 9,352 euros este viernes cuando el 29 de abril estaba en los 10,9 euros.
Aunque los accionistas den el visto bueno a la ampliación de capital la próxima semana, a esta operación le quedan aún meses por delante que BBVA estima entre seis y ocho, con lo que podría resolverse el año que viene.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la ha admitido a trámite y debe decidir si la autoriza, para lo que necesita la no objeción del Banco Central Europeo (BCE) conjuntamente con el Banco de España y el plazo máximo es de 90 días. La institución comunitaria ha trasladado que estudiará la opa desde el punto de vista de la solvencia. Si se autoriza, se abriría el plazo de aceptación para los accionistas de Sabadell, que no puede ser inferior a 15 días ni superior a 70 días.
En paralelo, y sin ser necesario para que la CNMV autorice la opa, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) también la está analizando desde el punto de vista de la concentración, lo que le llevará varios meses.
Tras ser solicitada por el banco el pasado 31 de mayo, el análisis se encuentra en una primera fase de instrucción por parte de la Dirección de Competencia. Una vez que se tenga la conclusión de este órgano, empezará un diálogo entre esta dirección y el consejo de la CNMC. Esta primera fase tiene un plazo de un mes, si bien es frecuente que se lancen requerimientos de información a la empresa y con cada requerimiento se suspende ese plazo, con lo que se va alargando.
La opa puede aprobarse por la CNMC en esta primera fase con o sin compromisos, es decir, medidas a adoptar propuestas por el banco. Si se requiere un análisis más complejo, la operación se estudiará en segunda fase y en este caso, la CNMC puede autorizar la operación con compromisos, con condiciones impuestas por el organismo o incluso prohibirla, aunque esto último en la práctica es excepcional. Además, en esta fase puede participar el Gobierno y proponer otras condiciones distintas a las de la CNMC basadas en razones de interés general.
El Gobierno viene mostrando su rechazo a la opa desde el primer momento por considerar que aumentaría la concentración bancaria y perjudicaría a los ciudadanos. Tendrá la última palabra en cuanto a que se produzca la integración, puesto que debe aprobarla en Consejo de Ministros.
No obstante, en caso de que la opa sea aceptada por los accionistas del Sabadell pero su fusión no sea aprobada por el Gobierno, el presidente de BBVA ha asegurado que se optimizarían en gran medida los costes.
Al respecto, la CNMV ha señalado que sería “muy conveniente” que BBVA dé a conocer los números en el caso de que no haya fusión final. La estimación del banco, teniendo en cuenta que absorbe por completo a Sabadell, es que las sinergias antes de impuestos serán de 850 millones, de las que 750 millones son de costes y 100 millones son sinergias de fondeo.
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