SANTA CRUZ DE TENERIFE, 8 (EUROPA PRESS)
Canarias ha recibido el “apoyo y aliento” de las demás Regiones Ultraperiféricas (RUP) de la Unión Europea por la crisis migratoria que está padeciendo el archipiélago, que en lo que va de año ha registrado la llegada de manera irregular de casi 32.000 migrantes procedentes del continente africano. Por ello, han apelado a la solidaridad del resto de la Unión y han pedido mayores esfuerzos para la redistribución de las personas migrantes.
En la rueda de prensa posterior a la firma de la XVIII Declaración de la XVIII Conferencia de Presidentes de las RUP, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha puesto en valor el apoyo del resto de las RUP, pero ha aclarado que la situación que están viviendo regiones como Canarias es un asunto que compete a los 27 Estados miembros. Por ello, espera que el Pacto sobre Migración y Asilo puede quedar cerrado antes de que se celebren las próximas elecciones europeas.
Por su parte, la presidenta del Consejo Regional de la Isla de Reunión, Huguette Bello, que asumirá ahora la Presidencia de las RUP, coincidió con que la política migratoria va más allá de las competencias de estas regiones, si bien reconoció que países como Francia, España o Portugal ya están tomando medidas “drásticas” para el control de la migración. Así, expuso que en el caso de Francia se va a examinar su Ley de Inmigración y Alemania acaba de tomar “grandes decisiones”.
Huguette Bello expuso que, además de Canarias, otras regiones ultraperiféricas como Mayotte también están sufriendo una ola de migración masiva de la población de Comoras o Madagascar y reconoció que en la Isla de Reunión también ven la tragedia de los miles de migrantes que mueren en el mar durante la travesía tratando de llegar a las islas, o la de los miles de menores migrantes que ahora mismo están a cargo de la comunidad autónoma.
Por ello, considera que los países ricos de la Unión Europea podrían “esforzarse” para repartir la carga de migrantes que están llegando a Canarias, que no tiene recursos suficientes para hacer frente a su acogida. Así pues, incidió en que la migración es el drama de los países del Sur y considera que es ahí donde Europa debería ayudar más a través de una mayor cooperación regional.
“Somos humanistas y tenemos derecho a no cerrar los ojos y menos aún Europa, que es un territorio rico. Debemos ayudar también a las personas pobres, personas que vienen de países donde Europa acapara sus riquezas”, concluyó Bello.
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