El grupo rebelde pide justicia para los responsables de abusos contra civiles
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), declaradas en rebeldía por el Ejército de Sudán desde el inicio del conflicto, han reafirmado su compromiso con los Derechos Humanos y han condenado cualquier abuso cometido por miembros de “cualquier bando” contra la población civil.
El líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, alias ‘Hemedti’, ha asegurado durante una llamada con la representante especial del secretario general de la ONU sobre la violencia sexual en el conflicto armado, Pramila Patten, que todos los culpables deben ser enviados ante la Justicia.
“Las RSF reafirman su compromiso con el Derecho Internacional Humanitario (…) y rechaza cualquier abuso de asaltos contra civiles durante el conflicto, sean miembros del Ejército o de otro bando. Todos los individuos declarados culpables de cometer tales crímenes deben ser enviados ante la Justicia”, han publicado los paramilitares en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Durante la llamada, Patten ha expresado sus preocupaciones por el aumento de la violencia sexual en Jartum, capital del país, y en Darfur, lugar en el que la violencia se ha acrecentado desde el inicio de los enfrentamientos, y donde habría implicados miembros de las RSF.
Además, ha planteado la crítica situación humanitaria que vive el país, que se ha visto acrecentada por los problemas de acceso a infraestructuras públicas como hospitales por los ataques contra los mismos, o los asaltos contra defensores de los Derechos Humanos u organizaciones de la sociedad civil, así como el secuestro de mujeres y niñas y los informes sobre esclavos en Darfur.
‘Hemedti’ ha insistido en condenar este tipo de violaciones contra los Derechos Humanos, y ha señalado que se encuentran en contradicción con los valores del islam y del pueblo sudanés. También ha prometido cooperar con la ONU en su investigación al respecto.
Organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado el “enorme número de muertes” de civiles tanto en ataques deliberados como indiscriminados, actos de violencia sexual contra mujeres y niñas, ataques selectivos contra infraestructura civil y saqueos generalizados.
La guerra ha dejado hasta el momento más de 1.100 muertos, según el Ministerio de Salud sudanés, pero las cifras reales podrían ser mucho más elevadas teniendo en cuenta la violencia intercomunitaria desencadenada en las regiones de Kordofán y Darfur. Además, más de tres millones de personas se han visto desplazadas, incluidas cerca de 800.000 que han huido a países vecinos.
- Te recomendamos -
