MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
Las estrategias climáticas reales de 24 de las empresas más grandes del mundo son “engañosas”, “totalmente insuficientes” y “sumidas en la ambigüedad”, hasta el punto de que los compromisos para 2030 no llegan ni la mitad de lo necesario para limitar el calentamiento global a menos de 1,5 grados respeto a la era preindustrial.
Así se desprende de la segunda edición del ‘Monitor de Responsabilidad Climática Corporativa’, elaborado por NewClimate Institute y Carbon Market Watch, difundido este lunes y que analiza los compromisos climáticos de varias de las principales multinacionales del planeta.
El estudio constata que hay una grave falta de acción a corto plazo y que las reducciones de emisiones en 2030 son muy insuficientes en comparación con lo que es preciso hacer para alinearse con el objetivo internacional de limitar el calentamiento futuro del planeta a 1,5 grados.
Las empresas incluidas en la evaluación se comprometen a reducir solo un 15% de las emisiones de toda su cadena de valor de aquí a 2030, o hasta el 21%, según la interpretación más optimista de sus compromisos. Esto supone menos de la mitad de la reducción de un 43% de gases de efecto invernadero que es necesario conseguir a escala mundial para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados aproximadamente.
Al igual que en 2022, Maersk es la única empresa cuya integridad en materia de estrategia climática está catalogada como razonable.
Las estrategias de ocho empresas (Apple, ArcelorMittal, Google, H&M Group, Holcim, Microsoft, Stellantis y Thyssenkrupp) tienen un nivel moderado de integridad climática, mientras que las 15 restantes (Ahold Delhaize, Amazon, American Airlines, Carrefour, Deutsche Post DHL, Fast Retailing, Foxconn, Inditex, JBS, Mercedes-Benz, Nestlé, PepsiCo, Samsung Electronics, Volkswagen Group y Walmart) cuentan con un nivel bajo o muy bajo de integridad.
“DÉCADA CRUCIAL”
El estudio indica que las promesas climáticas de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para mediados de este siglo siguen siendo ambiguas y sirven para distraer la atención de la necesidad urgente de reducir las emisiones en la actual década.
“En esta década crucial para la acción climática, los planes actuales de las empresas no reflejan la urgencia necesaria para la reducción de emisiones. Los reguladores, las iniciativas voluntarias y las empresas deben poner un enfoque renovado y urgente en la integridad de los planes de reducción de emisiones de las empresas hasta 2030. El discurso sobre el cero neto a más largo plazo no debe distraer la atención sobre la tarea inmediata en cuestión”, apunta Thomas Day, del NewClimate Institute y coautor del informe.
Más allá de 2030, las promesas de cero emisiones netas de gases que calientan el planeta de estas 24 empresas son “engañosas”, según el estudio, puesto que todas afirman estar en el camino hacia la neutralidad climática en 2050, esto es, que las emisiones que expulsen a la atmósfera sean compensadas con las que absorben sumideros naturales como bosques y océanos.
Lograr ese ‘cero neto’ global requiere recortes en los niveles de emisiones actuales de al menos un 90% o un 95% para la mayoría de los sectores, pero el informe indica que los compromisos asumidos por las multinacionales equivalen a una reducción de un 36 % en su huella de emisiones de gases de efecto invernadero. “Esto demuestra un gran abismo entre lo que las empresas se están comprometiendo actualmente y lo que se necesita para evitar los impactos más dañinos del cambio climático”, apuntan los autores.
Por otra parte, muchos de los problemas identificados hace un año en la primera edición del informe siguen sin resolverse. Por ejemplo, Carrefour todavía parece excluir de sus objetivos climáticos a más del 80% de sus tiendas. Y el compromiso de Nestlé de reducir sus emisiones un 50% en 2030 en realidad se traduce en un compromiso de rebajarlas de toda su cadena de valor entre un 16% y 21% debido a la exclusión de algunas fuentes de emisión y planes de compensación.
No obstante, algunas empresas demuestran liderazgo climático al innovar para transformar sus sectores. Así, Maersk invierte en combustibles y embarcaciones alternativas; Google es pionera en emparejar la generación de energía renovable con consumo; Deutsche Post DHL invierte en electrificar su flota y aumentar la producción de combustibles bajos en carbono para el transporte terrestre, marítimo y aéreo; y Apple toma medidas para que las opciones de adquisición de energía renovable de alta calidad sean más accesibles para sus proveedores, además de adoptar medidas para extender la vida útil de los dispositivos.
- Te recomendamos -