MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
ONG han reclamado que se paralice el traslado a Senegal de las 168 personas migrantes que fueron rescatadas por la patrullera española ‘Río Tajo’ el pasado jueves, y que se les garantice el acceso al proceso de solicitud de protección internacional, mientras que el Ministerio de Interior ha pedido que no se lancen “mensajes irresponsables”.
“El Ministerio reclama rigor y seriedad, y pide que no se lancen mensajes irresponsables que pueden poner en peligro la vida de los rescatados”, han señalado a Europa Press fuentes del Ministerio del Interior.
Las mismas fuentes aseguran que la “prioridad” de la Guardia Civil, que “rescató y salvó la vida” en el mar de 168 migrantes, “y que está realizando una enorme esfuerzo”, es “resolver una situación complicada” y “llevar a puerto seguro a los migrantes”.
Así se han pronunciado desde Interior después de que la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Caminando Fronteras hayan denunciado el traslado de los 168 migrantes a Senegal ya que consideran que no es seguro debido a la inestabilidad en el país.
Según señala CEAR, los 168 migrantes rescatados se encuentran bajo jurisdicción española al estar bajo control efectivo de la Guardia Civil. Por este motivo, reclama que se garantice el Convenio Europeo de Derechos Humanos antes de trasladarlas y devolverlas a Senegal “para no incurrir en una posible vulneración de la legislación internacional, ya que podría ser considerada una posible devolución colectiva”.
CEAR recuerda que, entre otras cuestiones, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dicta que estas personas tienen derecho a ser informadas por personal capacitado con el apoyo de intérpretes y asesores legales, y pone énfasis en garantizar que no se devuelva a personas a países donde sus derechos y sus vidas puedan correr peligro, subrayando la importancia del acceso a procedimientos individualizados.
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado precisa que entre los rescatados podría haber personas necesitadas de recibir protección internacional por lo pide a la Guardia Civil que lo tenga en cuenta la hora de informarles debidamente, registrar su solicitud en caso de que sea necesario y trasladarlas a España para que puedan formalizar la petición ante las autoridades competentes.
La organización alerta de que en estos momentos en Senegal “no se garantizan los derechos a gran parte de su población” por la creciente inestabilidad que vive el país, donde miles de personas han sido detenidas en los últimos meses por manifestarse contra el Gobierno, incluido el principal líder de la oposición que actualmente se encuentra en la cárcel.
Según CEAR, este caso es “un nuevo ejemplo del riesgo que entraña para la cooperación al desarrollo y los derechos los acuerdos condicionados al control migratorio o a la externalización de fronteras”. Frente a estas políticas migratorias, propone habilitar vías legales y seguras.
“VIOLACIÓN DEL DERECHO DE ASILO”
Por su parte, la fundadora de Caminando Fronteras y activista por los derechos humanos, Helena Maleno, ha denunciado el traslado de los 168 migrantes rescatados por el ‘Río Tajo’ a Senegal y ha advertido de que puede ser “una violación del derecho de asilo”.
“¿Quién va a garantizar, cuando estas personas vuelvan a Senegal, su protección y quién garantiza que sea respetado el derecho al asilo y que no van a sufrir tratos inhumanos y degradantes cuando sean devueltos? Por lo tanto, podemos estar asistiendo a una violación del derecho de asilo”, ha subrayado Maleno este martes en declaraciones a Europa Press.
Según ha explicado, su organización ha comprobado que esta ruta migratoria desde Senegal se activó a finales de mayo debido a la “situación de represión y protestas” que está sufriendo el país. Además, ha denunciado el “encarcelamiento de cientos de personas” y asegura que, desde Caminando Fronteras han constatado la “detención de familiares de personas que están huyendo en embarcaciones”.
Por otro lado, en cuanto al rechazo de Mauritania para que estos 168 migrantes desembarquen en el país, Maleno también ha criticado que se utiliza a los migrantes como “moneda de cambio” y que se priman los “intereses económicos y geoestratégicos”.
“La situación en que han estado estas personas esperando las negociaciones con un país como Mauritania solo demuestra cómo los derechos de las personas son usados en las relaciones bilaterales entre los países y son moneda de cambio frente a intereses económicos y geoestratégicos. Es lamentable”, ha calificado Maleno.
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