MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Grupo Español de Hematogeriatría (GEHEG), Mónica Ballesteros, ha expresado que las nuevas terapias contra el mieloma múltiple y el linfoma pueden usarse sin límites de edad en pacientes mayores, y que los resultados no son “inferiores” a los casos de adultos más jóvenes, a diferencia del trasplante de progenitores hematopoyéticos o la quimioinmunoterapia a dosis plenas.
“Tanto la inmunoterapia CAR-T como los anticuerpos biespecíficos pueden administrarse a pacientes de edad avanzada con resultados no inferiores a los de los adultos jóvenes”, ha señalado la doctora Ballesteros, hematóloga del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, durante el taller anual del GEHEG, que ha reunido a los principales expertos en Hematogeriatría del país.
Durante el encuentro, los especialistas también han remarcado la importancia de tener en cuenta el impacto de este tipo de terapias sobre la fragilidad del paciente, por lo que deben “valorarla, prehablitarla y rehabilitarla en la medida de lo posible”.
Asimismo, han hablado sobre las novedades en el tratamiento de patologías oncohematológicas como el linfoma y el mieloma, y el papel de la nutrición, el ejercicio físico o la deprescripción en el paciente de edad avanzada.
“En España, se está comenzando a considerar la fragilidad del paciente de edad avanzada como una variable más en los ensayos clínicos, evitando inferencias basadas sólo en la edad o las comorbilidades”, ha añadido Ballesteros.
Por otro lado, ha lamentado la “falta de geriatras” para valorar la fragilidad de todos los pacientes hematológicos, recalcando que las nuevas modalidades terapéuticas hacen “que sea necesario” tenerlas en cuenta.
“Es una realidad la falta de geriatras para valorar la fragilidad de todos nuestros pacientes hematológicos, cuando las nuevas modalidades terapéuticas hacen que sea necesario valorarla. Ya no es tan necesaria para decidir o adaptar el tratamiento como lo podría ser en la época de la quimioterapia, pero sí para identificar los dominios deficitarios e intervenir sobre ellos”, ha agregado.
En ese sentido, ha expresado que los profesionales Farmacia, Nutrición, Educación Física y Enfermería deben trabajar de forma coordinada para mejorar la salud de unas personas que ven deterioradas su capacidad funcional y su estado nutricional, especialmente por las enfermedades hematológicas, los tratamientos y el propio envejecimiento.
“Necesitamos realizar alianzas con farmacia, nutricionistas, educadores físicos deportivos y por supuesto enfermería. El deterioro de nuestro estado nutricional y de nuestra capacidad funcional forma parte de nuestro envejecimiento, si lo cuidamos con una buena dieta y con ejercicio físico podemos incrementar nuestra resiliencia”, ha concluido Ballesteros.
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