MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
Marta Aguado es una joven toledana de 22 años con discapacidad intelectual que pertenece a una de las comunidades de ‘Lideresas por el cambio’ que Plena inclusión España ha ido creando a lo largo del último año por toda la geografía española. Este miércoles 8 de marzo las mujeres con discapacidad, como Marta, saldrán a las calles para demostrar “que todos somos iguales”. “No importa que seas hombre o mujer, que tengas discapacidad o no. Estamos todos juntos en esto”. “Tristemente la lucha jamás se va a terminar, así que no nos podemos venir abajo”.
El ‘esto’ al que se refiere Marta, en una entrevista a Servimedia, es el trabajo de lucha y reivindicación que a lo largo de 2022 ha llevado a cabo Plena inclusión en el marco del programa ‘Lideresas por el cambio’ y que da nombre a la campaña de este año con motivo del Día Internacional de la Mujer.
La iniciativa ha permitido crear comunidades en 13 regiones autónomas compuestas por mujeres con y sin discapacidad y sus familiares, madres o hermanas, coordinadas por la responsable del área de mujer de cada federación local y de la Asociación Liber (la extinta Asociación Española de Fundaciones Tutelares).
“Estas mujeres cuentan con el apoyo de mentoras que son directivas o ex directivas de entidades miembros, o sea, de asociaciones y de patronatos miembros de Plena inclusión”, explica la responsable de mujeres y sexualidad en Plena inclusión España, Rosa Pérez.
Forman parte del núcleo activo de estas comunidades unas 40 mujeres con discapacidad, unos 20 familiares entre madres y hermanas, y otros 20 profesionales y personal de apoyo, según cálculos de la responsable del programa. Así que Marta no asistirá sola a la manifestación del Día de la Mujer en Toledo, sino que irá acompañada de otras lideresas como su madre y sus compañeras de equipo con las que ha grabado “un vídeo para que otras personas se animen y se unan a todas las mujeres” que van a salir a la calle. “Este 8 de marzo que no tengan miedo y que hay que salir a luchar porque no podemos quedarnos en casa, esa es la realidad”.
La joven está acostumbrada a recorrer a diario los 60 kilómetros que separan la localidad toledana de Dosbarrios donde vive y el Colegio de Educación Especial Ciudad de Toledo donde recibe clases diarias de repostería. Este miércoles viajará, de nuevo, hasta la capital toledana, aunque no precisamente para endulzar el día. Para Marta, ‘la guinda’ del pastel sería “no tener que luchar por nuestro derecho a la igualdad”. Al mismo tiempo confiesa: “Me siento orgullosa cuando estás en la manifestación y ves a muchas mujeres y a hombres también y sientes una gran alegría. Entonces piensas que esto puede cambiar”.
Precisamente porque tienen fe en ese cambio, las lideresas por la inclusión pusieron en marcha hace unos días una campaña en redes sociales animando al movimiento asociativo de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sus familias a participar en las acciones reivindicativas del Día de la Mujer.
“Creo que más de 600 mujeres y alrededor de un número similar de familiares se han beneficiado de este programa a lo largo de 2022”, en parte gracias a la intensa actividad de las campañas informativas divulgadas por la entidad social en redes sociales”, afirma Rosa Pérez del área de la mujer de Plena inclusión.
Según datos de la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de mujeres con discapacidad en España se cifra en más dos millones y medio las mujeres con discapacidad, un dato con el que la entidad Plena inclusión no está conforme porque, como señala Rosa Gil, “esta cifra discrimina por necesidades de apoyo, pero no por tipos de discapacidad”.
PROTAGONISTAS DE SUS VIDAS
La experta en mujer y discapacidad de Plena inclusión asegura que la palabra clave para entender la situación de desigualdad es la interseccionalidad. No se trata tanto de la discriminación, múltiple sino de interseccionalidad. “El hecho de que sea una mujer, que además tenga discapacidad, que además no tenga formación suficiente, que además viva en el medio rural, son cuatro o cinco capas que se solapan y pueden hacer más difícil su condición de igualdad”, afirma.
Asimismo, en la víspera de la celebración del Día Internacional de la Mujer, la Fundación Cermi Mujeres, que engloba a todas a las asociaciones españolas vinculadas con el colectivo de mujeres con discapacidad, denuncia un año más la situación de exclusión a la que se ven sometidas, “sin negar los importantes avances en la conquista formal de derechos”, tal y como comunicó en un manifiesto, “sin embargo, queda mucho camino por recorrer todavía”.
Marta, pese a juventud, lo tiene muy claro: “Tristemente la lucha jamás se va a terminar, así que no nos podemos venir abajo. Tienes que sacar la esperanza y entonces, tu luz brillará”. La joven activista define al colectivo de mujeres con discapacidad intelectual de un modo ‘casi poético’ asegurando que “nosotras somos hadas así que mañana en el Día de la Mujer repartiremos magia en las calles”.
Para que esa magia sea posible, el movimiento asociativo que trabaja por la defensa de los derechos y libertades fundamentes de las mujeres con discapacidad repite una y otra vez la siguiente premisa: “El liderazgo empieza por el auto liderazgo, por protagonizar sus propias vidas”.
Rosa Gil, de Plena inclusión, va más allá y asevera con contundencia que “la igualdad se consigue haciéndola, no sólo reivindicándola un día al año”. En línea con recuperar esa autonomía la entidad social ha publicado recientemente diversos estudios, en el marco del programa ‘Lideresas por el cambio’, como la ‘Investigación sobre la situación de las mujeres con discapacidad intelectual y del desarrollo en relación con sus derechos sexuales y reproductivo’ realizado por dos investigadoras de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y miembros del Instituto Universitario de Estudios de la Mujer (IUEM) en colaboración con la entidad social.
En dicho informe se recogen los testimonios de “mujeres a las que tradicionalmente se les ha tratado como menores de edad y que dejan de ser tuteladas para convertirse en las únicas protagonistas o narradoras de sus circunstancias. Son ellas las que hacen sus demandas explicitas o implícitas a través de los silencios”. Silencios que este 8 de marzo se romperán al grito de las proclamas a favor de la igualdad de las ‘Lideresas por el cambio’ como Marta.
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