MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
Las empresas en España invirtieron en 2021 un total de 1.533,5 millones de euros en proyectos relacionados con la responsabilidad social y alcanzaron a más de 86 millones de beneficiarios.
Así se desprende de la ‘IX edición del Informe de Impacto Social de las Empresas’ de la Fundación Seres y Deloitte, cuyos resultados se dieron a conocer este miércoles. En esta edición han participado 79 grandes empresas, por encima de las 71 implicadas en el anterior.
La inversión en responsabilidad social en 2021 superó los 1.500 millones y creció un 3% respecto a 2020, con una media de 22,8 millones de inversión por compañía, lo que representa un crecimiento del 9%. “Todas las empresas elevan de alguna manera la inversión que dedican a temas sociales”, destacó la directora general de la Fundación Seres, Ana Sainz.
Esta inversión se canalizó en 29.100 proyectos, cifra que supera los 24.900 proyectos de 2020, y con ellos se alcanzó a 86 millones de beneficiarios.
El 24% de las empresas señaló que tiene más de 100 millones en algún proyecto, porcentaje que es seis puntos superior al del informe anterior.
Por temas destaca que el 30% de la inversión se destinó a promover estándares de vida adecuados y bienestar social a través de productos y servicios, el 14% se dirigió a salud y bienestar social, un 13% fue para proyectos de cohesión social y territorial y otro 13%, para empleo e integración laboral.
Además, se generaron 26.750 empleos en otras entidades sociales como resultado de las actuaciones y el 82% de la inversión recayó en proyectos en España.
En cuanto a la implicación de la plantilla en estas acciones de carácter social, el 17% participó activamente, cinco puntos más que en la edición de 2020 y el 88% de las empresas propuso programas de voluntariado corporativo (12 puntos más).
Además, el 15% de las empresas ha emitido instrumentos de financiación con criterios sociales y el 11% ha recibido financiación con criterios sociales.
Otro dato de interés es que el 100% de las empresas realizó programas específicos de sensibilización y difusión sobre el ámbito social de la sostenibilidad y el 89% evalúa y comunica sobre el impacto de su contribución a los diferentes grupos de interés.
REPORTAR EL IMPACTO
La socia líder de la práctica de Cambio Climático y Sostenibilidad de Deloitte en España, Concha Iglesias, explicó que las recomendaciones de la OCDE en materia de responsabilidad social se convertirán en una obligación y las empresas deberán disponer al respecto de un sistema de debida diligencia en el que se reporten riesgos e impactos. En España, según indicó, está previsto que las normas asociadas a esos cambios lleguen hacia 2026 y se empiecen a aplicar por las grandes empresas.
“Lo que estamos viendo es que el regulador nos da herramientas, pero hay que interpretar” y para ello, “iniciativas como Seres van a ser muy necesarias cuando todo esto haya que implementarlo de facto en dos años”, una vez que se transponga la directiva correspondiente al ordenamiento español.
“El mercado y los reguladores reconocen a las empresas como agente clave del cambio, y ya no hay duda de que los inversores esperan, junto con la rentabilidad financiera, una rentabilidad social”.
Por su parte, el presidente de la Fundación Seres, Fernando Ruiz, explicó que los estándares suelen comenzar por las cotizadas y continuar por el resto de empresas de menor tamaño. En el caso de la evaluación de la responsabilidad social, apuntó que se extenderá “rápidamente” a toda la cadena.
Hizo mención a las medidas para hipotecados vulnerables o en riesgo de serlo acordadas entre el Gobierno y la banca como ejemplo de que la sociedad reclama atención hacia lo social.
El presidente de la Fundación Seres añadió que “es un momento extraordinario en el que una gestión responsable no solo es importante, sino extremadamente necesaria” y el informe de impacto social recoge “importantes indicadores de contribución social”.
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