MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
El consejero delegado de Endesa, José Bogas; el consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, y el consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo, pidieron este jueves acelerar la transición energética y rechazaron replantearla como pidió su homólogo de Repsol, Josu Jon Imaz, quien atribuyó a dicho proceso mayor responsabilidad que la de la guerra en Ucrania en el alto precio del gas.
Así se expresaron estos responsables empresariales en el VII Foro de Energía de ‘El Economista’, donde coincidieron también en su rechazo al impuesto para gravar los beneficios extraordinarios de las energéticas que prepara el Gobierno de coalición y a fijar topes a la retribución de la producción eléctrica.
Bogas, quien admitió que el problema del gas empezó antes que la guerra, defendió que lo ocurrido durante el segundo semestre de 2021 ya estuvo marcado por la estrategia rusa que se aprovechó el incremento de la demanda de gas tras la crisis de la covid.
“El problema es del gas”, afirmó Bogas, quien recordó que con precios entre 20 y 30 euros durante toda la vida para la producción con ciclos combinados tenían rentabilidades. “Lo que no tiene sentido son los 300 euros”, apostilló. Por ello, abogó por desvincular el precio del gas del índice TTF holandés que “no es representativo y tiene mucha especulación entorno al precio”, considerando que es “absolutamente irracional”.
En este sentido, defendió que “la transición energética hay que acelerarla porque con ella completada no hubiéramos tenido ese problema”. También incidió en la importancia de reforzar y digitalizar la red de distribución.
En la misma línea, Ruiz Tagle advirtió de que “hemos agotado todas las medicinas destinadas a reducir el precio de la electricidad sin enfocar la raíz del problema, que es el precio de los combustibles fósiles”. Así, sostuvo que los problemas se iniciaron de forma previa a la guerra cuando Rusia preparó el escenario para terminar cerrando el gasoducto con Alemania.
Ruiz-Tagle, quien es de origen chileno, comparó esta situación con la vivida en ese país cuando Argentina le cortó también un gasoducto. La solución, según destacó, fue “independizarse energéticamente” apostando por el GNL y “yendo de cabeza a las renovables”.
“Hay que mantener el plan de largo plazo y no perder el camino por la crisis”, apuntó el consejero delegado de Iberdrola España, que aseguró que “la transición energética la estamos haciendo porque es una necesidad en la que vamos extremadamente atrasados y esta crisis está provocando un retraso mayor”.
En este contexto, denunció la existencia de barreras administrativas que provocan que un parque de 500 megavatios (MW) no se pueda poner en marcha por la falta de un permiso cuando está terminado desde el pasado 2 de agosto.
En la misma línea, Mateo pidió a Europa seguir el ejemplo de Chile, que “dejó de ser adicto” al gas argentino, y dijo a Imaz que “la transición energética está mal planeada, pero sólo en la velocidad”.
“La solución son las renovables, menos importación y menos emisiones”, prosiguió Mateo, quien indicó que “detrás de la transición energética está la necesidad de dejar de quemar para producir electricidad”.
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