MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
Los ingresos tributarios netos del Estado se moderaron en los dos primeros meses de 2023 y se situaron en 43.047 millones de euros hasta febrero, solo un 1,6% más que en el mismo periodo del año pasado como consecuencia del fuerte incremento de las devoluciones a los contribuyentes, que se han disparado un 29% en enero y febrero.
Los datos publicados por la Agencia Tributaria demuestran que Hacienda ha ingresado vía impuestos 3.270 millones más que en el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, esa evolución se ha visto compensada por el incremento de las devoluciones a los contribuyentes, que aumentaron en casi 2.690 millones.
De hecho, como consecuencia de este fenómeno, la recaudación de impuestos cayó en enero un 7,5% con respecto al año anterior, aunque en febrero ya retomó los niveles positivos. El margen es todavía pequeño –1,6%–, pero todo apunta a que se expandirá en los próximos meses y se acercará al objetivo del Gobierno para el conjunto del año, que asciende hasta el 7,7%.
El fuerte repunte de los reintegros es habitual en el mes de diciembre y enero, pero en este inicio de año ha cobrado mayor protagonismo como consecuencia directa del incremento de la recaudación. El Estado cerró 2022 con unos ingresos netos vía impuestos que ascendieron hasta los 255.463 millones de euros, es decir, 32.000 millones más que en la anualidad anterior. Por tanto, al aumentar el importe devengado también lo hace el que sale a reembolsar al contribuyente.
Gran parte de estas devoluciones se produjeron en el Impuesto de Sociedades –7.298 millones–, que arroja un resultado negativo que roza los 6.030 millones de euros en los dos primeros meses del año. Desde el fisco recordaron que en enero y febrero se hacen “más del 60%” de las devoluciones solicitadas en la campaña del año anterior, por lo que este fenómeno debería suavizarse en marzo.
En este sentido, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, afirmó en la presentación de los datos de ejecución presupuestaria de 2022 que “todavía son meses en los que no se consolidan los datos de forma clara” y pidió ser “cautos” hasta que finalice el primer semestre. Para entonces, sostiene que se podrá observar con mayor precisión hacia dónde se dirige la recaudación tributaria y si cumplirá o no el objetivo del Gobierno.
INGRESOS CRECEN AL 6,3%
Por el momento, si se aísla el impacto de las devoluciones y se analiza solo la recaudación bruta, se puede observar que los ingresos del Estado se han incrementado en un 6,3% interanual en los primeros meses del año.
En términos netos, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) siguió al alza y los ingresos por esta vía se incrementaron en un 11,8%, hasta los 23.127 millones de euros, gracias al “intenso” crecimiento de las retenciones del trabajo y actividades económicas, que aumentaron un 11% en los dos primeros años de 2023.
El IVA también creció a buen ritmo en el arranque del año por la inflación, con un incremento del 7,3% que elevó sus ingresos netos hasta los 20.886 millones de euros. No obstante, el crecimiento de los devengos se ha decelerado –en 2022 crecieron un 13,9%– por la menor presión de los precios, “especialmente los energéticos”.
En la otra cara de la moneda, el Impuesto de Sociedades presentó un resultado negativo –6.030 millones– por las devoluciones, mientras que los Impuestos Especiales decrecieron un 3,6% hasta totalizar los 3.078 millones de euros. De este capítulo, todas las figuras mostraron malos resultados, salvo, lógicamente, el Impuesto sobre los Envases de Plástico No Reutilizables que en febrero se recaudó por primera vez y repercutió 42 millones al fisco.
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