MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de China ha acusado este martes a los ministros de Exteriores del G7 de “calumniar” y “difamar” al gigante asiático tras sus críticas a las políticas de Pekín en torno a la isla de Taiwán y sus “extensas demandas” en el mar de China meridional.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, ha indicado que “la reunión de ministro de Exteriores del G7 ignora la solemne postura de China y los hechos objetivos”. “Se inmiscuye de forma flagrante en los asuntos internos de China, a la que calumnia y difama de forma maliciosa”, ha afirmado.
Así, Wang ha desvelado que Pekín ha presentado una queja “firme” a Japón, país que ha acogido la reunión, y ha reiterado que Taiwán “es parte sagrada e inalienable del territorio chino”, según ha informado el diario chino ‘Beijing Daily’. “El principio de ‘una sola China’ es el centro sobre el que mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”, ha sostenido.
Por ello, ha incidido en que “para mantener la paz en el estrecho de Taiwán hay que oponerse claramente y detener toda actividad para la independencia de Taiwán” y ha agregado que “los asuntos en Hong Kong, Xinjiang y Tíbet son parte de los asuntos internos de China”. “No se permitirá a ninguna fuerza externa interferir de ninguna forma”, ha advertido.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino ha destacado además que la situación actual en el mar de China meridional es “generalmente estable” y ha solicitado a la comunidad internacional que “respete los esfuerzos de los países de la región para mantener la paz y la estabilidad y detenga las provocaciones destinadas a crear enfrentamientos entre las partes”.
De esta forma, ha dicho que el G7 “no tiene derecho a hacer afirmaciones irresponsables sobre China” y ha reclamado al organismo que “piense en sus propios problemas, abandone la mentalidad de la Guerra Fría y los prejuicios ideológicos y no ignore las tendencias generales en el mundo”. “Debe dejar de señalar de forma condescendiente a otros países y de interferir en los asuntos internos de otros países”, ha zanjado.
Horas antes, los ministros de Exteriores de los países miembros del G7 mostraron su “firme oposición a cualquier intento unilateral de cambiar el ‘statu quo’ mediante la fuerza o la coacción” en el caso de Taiwán y reconocieron la importancia “de entablar un diálogo franco con China y de expresar directamente las preocupaciones”.
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