MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Las conversaciones de paz celebradas esta semana en Ginebra para un alto el fuego en Sudán han terminado sin éxito, dado que el Ejército sudanés, una de las dos grandes partes en conflicto, decidió ausentarse del encuentro, en medio de nuevas restricciones al paso de ayuda abierto la semana pasada a través de Chad.
Múltiples fuentes próximas al encuentro han confirmado a la agencia Bloomberg el fracaso de la reunión. La ausencia del Ejército ha venido dada, explican, por su insistencia en ser reconocidos como el Gobierno legítimo del país.
Los militares, cabe recordar, estaban al frente de Sudán desde antes de que comenzara el conflicto tras expulsar por la fuerza a todas las fuerzas civiles del proceso de transición abierto después de la caída del dictador Omar al Bashir en 2019.
Su gran enemigo en la guerra de Sudán, las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), sí que ha enviado representantes a Ginebra, participantes en unas conversaciones prácticamente testimoniales. Las RSF, cabe recordar, han sido acusadas por ONG de la comisión, como el Ejército, de atrocidades contra la población desde el estallido de un conflicto que empezó cuando fracasaron las negociaciones de integración del grupo en las filas del Ejército regular sudanés.
También han fracasado las conversaciones paralelas abanderadas por Egipto y el enviado especial de EEUU para Sudán, Tom Perriello. “El gobierno egipcio también había programado una reunión con una delegación militar de Puerto Sudán, pero nos dijeron que había acabado después de que la delegación violara los protocolos”, dijo Perriello en una publicación en la plataforma de redes sociales X el miércoles.
Para aumentar la exasperación de los mediadores, un importante cruce fronterizo entre Sudán y Chad, un importante punto de tránsito para la ayuda, fue cerrado nuevamente este jueves, a pesar de que el Ejército acordó abrirlo hace una semana. “Hasta el día de hoy, no se ha movido ningún camión”, lamentó ayer Eddie Rowe, el coordinador humanitario de la ONU en Sudán.
Solo han pasado 133 toneladas métricas de ayuda, lo justo para unas 13.000 habitantes de un país donde los necesitados se cuentan por millones. La ONU está ahora en conversaciones con el Gobierno sudanés sobre los procedimientos de autorización con la esperanza de aumentar las entregas, ha añadido Rowe.
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