MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) denunció este viernes que, de octubre de 2021 a septiembre de 2022, las empresas del sector han dejado desiertas 1.939 obras licitadas por la administración pública por un importe de 882,6 millones de euros y al estar financiadas muchas de ellas con fondos europeos, la falta de ejecución compromete sus futuras entregas.
Así lo señaló en una rueda de prensa el presidente de la CNC, Pedro Fernández-Alén, y el secretario general, Mariano Sanz, quienes detallaron que el importe medio de las obras es de 455.170 euros, lo que apunta a que quien está sufriendo más son “las pequeñas y medianas empresas”.
Los líderes de la patronal que representa tanto a grandes constructoras como las independientes apuntaron que el hecho de que queden obras desiertas es “un problema de especial preocupación” porque “no se hace ninguna corrección tanto de los proyectos como del sistema de revisión de precios”.
Del conjunto de obras, el 83,1% tienen un importe inferior a 500.000 euros, aunque los mayores proyectos se disparan hasta los 37,1 millones de euros en el caso de la ampliación y reforma de Hospital Universitario de Cabueñes en Asturias, los 28 millones de las obras de rehabilitación integral del antiguo hospital El Carmen en Ciudad Real o los 25,7 millones para la concesión de la prestación del servicio de recogida y tratamiento de residuos en Olot (Cataluña).
Precisamente esta comunidad es la más afectada, donde el número de obras desiertas ha sido de 378, representando un volumen económico por encima de los 130 millones. Por número de licitaciones desiertas, le siguen Castilla-La Mancha (226 obras por 101 millones), País Vasco (168 licitaciones con 62 millones) y Andalucía y Castilla La Mancha (147 obras en cada caso por 105 y 56 millones respectivamente).
Solo entre enero y septiembre de 2022, se han dejado desiertas 1.455 obras por 652,8 millones de euros y con un valor medio de 448.660 euros. Sanz subrayó que un año se suelen licitar entre 8.000 y 10.000 millones de euros, por lo que a final de año el porcentaje de obras desiertas podría representar entre un 8% y un 10%. No obstante, matizó que alguna de estas obras se volvió a ofertar a un precio mayor, como el caso del hospital en Asturias que fue licitado por 65 millones de euros, casi el doble de la oferta inicial. En otros años, las obras desiertas pueden ser casi inexistentes.
Para la CNC, esta situación es fruto de los “insuficientes” reales decretos aprobados por el Gobierno para llevar a cabo una revisión de precios con motivo del incremento de los costes de las materias primas, que excluyen, según sus cálculos al 95% de obras. Según Sanz, están funcionando con obras de un “tamaño importante, larga duración y de una tipología concreta”, especialmente aquellas de Adif y alguna obra de carretera.
Además, apuntó que algunas comunidades autónomas como Extremadura o Galicia quisieron llevar a cabo un sistema de revisión “más ambicioso”, pero la administración central amenazó con recurrir la norma al Tribunal Constitucional. La patronal propuso como solución volver al sistema de revisión de precios vigente desde 1965 hasta la entrada en vigor en 2015 de la Ley de Desindexación y puso como ejemplo a Alemania, donde los precios se han revisado automáticamente.
FUTURO
La patronal subrayó que el aumento desde el 3,8% al 8,4% de formación bruta de capital fijo en la construcción recogido en el cuadro macroeconómico del Gobierno para los presupuestos de 2023 revelan la “importancia” que tendrá el sector para lograr los objetivos contraídos en el Plan de Recuperación.
No obstante, la advertencia de Fernández-Alén es que “muchas constructoras se están viendo obligadas a trabajar a pérdidas o, directamente, a echar el cierre. Son problemas que asfixian a nuestras empresas y amenazan el Plan de Recuperación. O se adoptan soluciones urgentes o seguirán muriendo empresas y destruyéndose empleo en un sector crucial para la ejecución de los fondos europeos”.
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