MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Al menos 2,5 millones de personas padece hambre aguda en República Democrática del Congo (RDC) desde los enfrentamientos desatados en diciembre del pasado año con la ofensiva del Movimiento 23 de Marzo (M23) en el este del país, elevando esta cifra total hasta los 28 millones, han alertado este jueves el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Los últimos datos anunciados por los dos organismos “revelan el mayor número jamás registrado de poblaciones en situación de inseguridad alimentaria aguda en RDC”, que incluye a 10,3 millones de personas en el este del país (Ituri, Kivu Norte, Kivu Sur y Tanganica).
Las cifras globales comprenden asimismo a 3,9 millones de personas en situación de emergencia, más de la mitad de ellas –2,3 millones– también en el este de RDC, donde dio comienzo la ofensiva del M23.
En un comunicado conjunto, el PMA y la FAO han incidido además en la situación de los desplazados internos, quienes “soportan el peso del empeoramiento de la crisis alimentaria”, teniendo en cuenta que más de dos millones de ellos padecen hambre aguda, “con la alarmante cifra de 738.000 en situación de emergencia”.
“La situación humanitaria en RDC se está deteriorando a un ritmo alarmante. Las familias que ya luchaban por alimentarse se enfrentan ahora a una realidad aún más dura”, ha alertado el director regional del PMA para África Austral y director interino del PMA en RDC, Eric Perdison, tras señalar “el conflicto, la inestabilidad económica y la subida de los precios de los alimentos” como causas de la crisis alimentaria.
En este sentido, las agencias de la ONU han precisado que los precios de la harina de maíz, el aceite de palma y la harina de mandioca se han incrementado hasta el 37 por ciento en comparación con los niveles anteriores a diciembre de 2024, por lo que las familias tienen “cada vez más difícil” acceder a los alimentos básicos.
El PMA ha conseguido atender hasta la fecha a 464.000 personas en la zona oriental de RDC, pero esta cifra se queda corta frente a los 6,4 millones de congoleños que tiene previsto apoyar en todo el país a lo largo de 2025. Por ello, ha asegurado, necesita “urgentemente” casi 400 millones de dólares (370 millones de euros) con vistas a satisfacer las crecientes necesidades humanitarias durante los próximos seis meses.
También desde la FAO han solicitado “más recursos para proporcionar ayuda de emergencia” a 1,6 millones de personas en las provincias de Kivu Norte, Kivu Sur, Ituri y Tanganica.
“La situación actual es calamitosa para la población, ya que las cosechas se pierden, los precios de los alimentos se disparan, millones de personas se enfrentan a una aguda inseguridad alimentaria y son cada vez más vulnerables”, ha denunciado el representante interino de la FAO, Athman Mravili.
Ante esta situación, los dos organismos han pedido a la comunidad internacional que incremente su financiación y acceso humanitario para evitar “una catástrofe a gran escala”. “Sin ayuda urgente, los niveles de hambre seguirán aumentando, empujando a los más vulnerables a una mayor indigencia”, han advertido.
El M23, integrado principalmente por tutsis congoleños, ha logrado importantes avances territoriales durante los últimos meses, una ofensiva que ha llevado a RDC a acusar directamente a Ruanda de desplegar tropas en su territorio para apoyar las operaciones del grupo rebelde en medio de los llamamientos regionales a un alto el fuego y un proceso de paz.
Las autoridades ruandesas acusan al Gobierno de RDC de reprimir a los tutsis congoleños, que suponen una minoría en el este del país africano, con apoyo de grupos armados como las FDLR –fundadas por hutus extremistas huidos tras el genocidio en Ruanda en 1994– y otras milicias locales.
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