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La Universidad española ha disminuido su rendimiento educativo hasta alcanzar los niveles previos a la pandemia

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MADRID, 21 (SERVIMEDIA)

El 77,4% de los estudiantes de grado terminan sus estudios en el tiempo estipulado o en un curso más, el peor porcentaje de rendimiento educativo de los últimos siete cursos y que se mejoró durante la pandemia.

Así se desprende de la actualización de los ‘Indicadores Universitarios de Rendimiento Académico. Curso 2021-2022’ publicados este lunes por el Ministerio de Universidades, y que muestra que tras la crisis de la covid-19 el rendimiento educativo en las universidades empeoró ya en el curso 2020-2021.

En concreto, durante el curso de la pandemia, el 2019-2020 el rendimiento educativo fue del 84,6% en la universidad y al curso siguiente del 80,4%. A partir de ahí fue en descenso hasta los 77,4% del 2021-2022, los últimos datos disponibles. Esto supone la peor cifra de los últimos años, pue en el curso 2014-2015 se registró un 77,5 de rendimiento educativo.

Asimismo, en el curso 2021-2022 la tasa de abandono del sistema universitario el primer año alcanzó el 11,7% entre los alumnos de nuevo ingreso en grado del curso 2019-2020, reduciéndose hasta el 7,0% en universidades presenciales. Entre los alumnos de máster un 82,6% terminó sus estudios en el tiempo teórico de duración y su tasa de rendimiento en las universidades presenciales fue de cerca del 90%.

1,3 MILLONES DE ALUMNOS

Por otra parte, la actualización de los datos difundida este lunes también publicó que en el curso 2021-2022 el número de matriculados en grado alcanzó los 1.333.567 estudiantes, el 80,9% en universidades públicas. En este curso, la tasa de renovación, es decir, el porcentaje de estudiantes de nuevo ingreso entre el total de matriculándose situó en el 25,9%, cuatro puntos porcentuales más alta si considera únicamente universidades privadas (29,3% frente al 25,1%).

La tasa de rendimiento continuó siendo superior en las universidades privadas. En las presenciales privadas fue del 87,0% por un 78,3% en las públicas, observándose en ambos tipos un descenso en los dos últimos años. No obstante, la mayor variación se presenta en las universidades públicas no presenciales, en las que la tasa de rendimiento desciende casi 20 puntos desde el curso 2020-21, hasta situarse en el 40,0%, un porcentaje que supone la mitad del alcanzado en las no presenciales de las privadas y que volvió a niveles más parecidos a los de antes de la pandemia.


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