Expertos de la ONU se muestran “consternados” por el aumento de las ejecuciones en Irán y cifra en 834 los ejecutados en 2023
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La Unión Europea ha condenado “enérgicamente” la ejecución en Irán de Mohamad Ghobadlu, que estaba acusado de matar a un agente de la Policía iraní y de herir a otros cinco durante las protestas convocadas tras la muerte bajo custodia de la joven kurdo-iraní Mahsa Amini en septiembre de 2022, y ha pedido poner fin de forma inmediata a esta “práctica de imponer y ejecutar sentencias de muerte contra manifestantes”.
“El uso de la pena capital como respuesta a la disidencia interna es inaceptable. El aumento de las ejecuciones registrado el año pasado en Irán y el ritmo actual de las ejecuciones son atroces”, ha declarado el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Peter Stano, a través de un comunicado.
Asimismo, ha instado a las autoridades iraníes a que se abstengan de aplicar la pena de muerte y de llevar a cabo futuras ejecuciones, por lo que ha solicitado una “política coherente” hacia la abolición total de estas medidas en virtud del Derecho Internacional y ha subrayado que la pena de muerte “representa una negación definitiva de la dignidad humana, no actúa como elemento disuasivo del delito y hace que los errores judiciales sean irreversibles”.
“También es imperativo que las autoridades iraníes respeten el derecho al debido proceso de los acusados y garanticen que aquellos que se encuentran bajo cualquier forma de detención o encarcelamiento no sean objeto de ningún tipo de maltrato”, ha apuntado Stano, que ha hecho referencia al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que Teherán es parte.
Por otro lado, un grupo de expertos de la ONU se han mostrado “alarmados por los informes de procedimientos judiciales injustos en el caso de Ghobadlu, así como en otros casos, en los que no se han cumplido con el debido proceso y los estándares de juicio justo exigidos por el Derecho Internacional”.
“Estamos sorprendidos de que las autoridades hayan seguido adelante con la ejecución a pesar de que Ghobadlu y su abogado no tenían información sobre el fundamento jurídico de la ejecución prevista”, han expresado, que han indicado que el acusado era un joven de 23 años con una discapacidad psicosocial.
Además, los expertos han informado de que al menos cuatro personas corren riesgo inminente de ser ejecutadas en Irán, incluidas dos personas relacionadas con las protestas de 2022, mientras que otras 15 se enfrentan a la pena de muerte. “Estamos consternados por el aumento sin precedentes de las ejecuciones en Irán y observamos que al menos 834 personas fueron ejecutadas en 2023, incluidas 8 personas asociadas con las protestas a nivel nacional”, ha indicado el grupo.
Ghobadlu fue condenado en noviembre de 2022 tras un ataque contra un vehículo policial en Teherán que se saldó con la muerte de un policía. En diciembre, el Supremo rechazó la apelación del condenado y ratificó su condena a muerte, si bien en las autoridades iraníes suspendieron en febrero de 2023 su ejecución mientras se investigaba la acusación por homicidio. El acusado ha sido ejecutado este martes.
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