SANTA CRUZ DE TENERIFE, 14 (EUROPA PRESS)
El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Tenerife (COITATE) ha aprobado por unanimidad unirse como miembro de la Fundación Agricolae Mundi, fundada por diversos Colegios Profesionales de Ingenieros Agrícolas de España con el objetivo de contribuir al desarrollo rural y la formación en materia agrícola en cualquier país del mundo.
La incorporación se ha materializado en un acto divulgativo que ha tenido lugar en la Universidad de la Laguna y que ha sido presentado por el presidente del COITATE, Luis Alberto Herrera, que ha estado acompañado por el presidente de Agricolae Mundi, Miguel Agulló, y la subdelegada territorial de Agricolae Mundi en la provincia de Santa Cruz de Tenerie, Sara Velasco.
También han participado por vía telemática el secretario de la Fundación, Carlos Fernández, coordinador del proyecto de desarrollo UTUNBU, que Agricolae Mundi está llevando a cabo en Mozambique, y el padre Jorge Alberto Bender, contraparte local sobre el terreno de este mismo proyecto.
“Nuestra presencia en Agricolae Mundi va a aportar un gran valor tanto en los proyectos que la fundación tiene en África como en los que puedan surgir en las islas. Sumarnos a la solidaridad justo en el 75 aniversario de nuestro Colegio, nos parece un bonita manera de destacar todo lo que la Ingeniería Agrícola ha aportado al desarrollo del sector agrícola y ganadero en Canarias, y lo mucho que le queda por aportar aquí y en cualquier parte del mundo que nos necesite”, ha afirmado Luis Alberto Herrera, presidente del COITATE.
En el acto también se ha presentado el libro ‘Hongos Xilófagos del arbolado urbano de Madrid, de Pablo Pérez Daniels, doctor en Biología experto en micología, y Juan Manuel Borrajo Milán, Ingeniero de Montes.
El Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Tenerife es el quinto que se incorpora a la Fundación Agricolae Mundi. Los Colegios ITA de Alicante, Asturias y Aragón fueron los socios fundadores.
Recientemente se ha sumado el Colegio ITA de Lugo y muy pronto lo hará también el Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Las Palmas, que ha aprobado su incorporación por unanimidad. El proceso culminará en unas semanas cuando la Fundación lo apruebe por asamblea.
AYUDAR AL DESARROLLO RURAL DESDE LA INGENIERÍA AGRÍCOLA
La particularidad que tiene Agricolae Mundi es su espíritu de ayuda al desarrollo desde el conocimiento que aporta la Ingeniería Agrícola.
La técnica está detrás de que un cultivo sea sostenible, que permita alimentar a una comunidad, o que aumente su producción para generar recursos económicos, entre otros aspectos.
Este conocimiento reside en los Ingenieros Agrícolas y es el que se está aplicando en los proyectos de desarrollo que está acometiendo Agricolae Mundi tanto en España como en otros países.
Un buen ejemplo es el trabajo que se está llevando a cabo en el poblado de Jecuá, en Mozambique, desde hace dos años. Allí, apoyándose en la comunidad de franciscanos encabezada por el padre Jorge Alberto Bender, se ha construido una granja experimental en la que se trabaja en la mejora de variedades vegetales y de razas de animales de granja, para reforzar su adaptación y productividad.
En España también se están gestionando varios proyectos. Por ejemplo, en Asturias se trabaja con un instituto de Oviedo en la instalación y desarrollo de huertos escolares para su explotación por estudiantes con déficit de atención. Los alumnos que han participado en el proyecto han mostrado notables mejoras de sociabilidad y de rendimiento escolar.
En Alicante, Agricolae Mundi trabaja en la pedanía de Barbarroja, Orihuela, en cooperación con la Asociación Payasos del Espíritu Santo, en el proyecto ‘Agricultura con Espíritu’, que tiene por finalidad convertir una finca con cueva habitable, pozo de agua de riego y terreno para cultivo, en residencia para enfermos mentales con dificultades. Allí se proyecta la instalación de placas fotovoltaicas, huerto para autoconsumo y un cultivo de plantas aromáticas.
La incorporación del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Tenerife supone un impulso más para la Fundación y un refuerzo específico para los proyectos de desarrollo, especialmente en África.
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