MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La ministra de Asuntos Exteriores de México, Alicia Bárcena, ha puesto en valor la unidad de “todas las fuerzas políticas” del país, incluidas las principales aspirantes para las elecciones presidenciales del próximo junio, contra la polémica ley migratoria del estado estadounidense de Texas, que permite a las fuerzas de seguridad arrestar a migrantes irregulares en la frontera.
“Algo que yo creo que es inédito para nuestro país es que se ha logrado un consenso político: todas las fuerzas políticas, los legisladores, los partidos políticos, los candidatos, el gabinete, estamos actuando todos en conjunto contra esta ley injusta y discriminatoria”, ha manifestado Bárcena durante su intervención en una rueda de prensa junto al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Así, la ministra ha señalado que gracias a este consenso el Gobierno está en disposición de estar preparado para poder tener un “mayor control” de la situación fronteriza, evitar los posibles enfrentamientos con las autoridades de Texas y poder “proteger” a la población. “Esta ley es profundamente inconstitucional”, ha remachado la representante de la diplomacia mexicana.
“El tema migratorio en Estados Unidos es federal (…) No vamos a permitir ninguna acción del estado de Texas, ni las autoridades, ni los policías, ni nadie que actúe en materia migratoria a nivel estatal, lo de los condados, esto es una materia federal y para nosotros también”, ha añadido una Bárcena que asegura que México está “muy atento”.
La ministra Bárcena ha recalcado que las autoridades mexicanas protegerán en todo momento a sus ciudadanos y que para ello cuenta con más de una decena de consulados en Texas que tienen instrucciones directas de “brindar protección, apoyo y orientación en caso de que se enfrenten a algún problema”; a la par que se ha habilitado un sistema de apoyo legal.
LAS CANDIDATAS RECHAZAN LA NORMATIVA TEXANA
La candidata oficialista para las elecciones presidenciales de México, Claudia Sheinbaum, y la aspirante opositora, Xóchtil Gálvez, han coincidido en su rechazo a la polémica normativa de Texas, conocida como SB4 y que discurre por un turbulento cauce legal con tribunales estadounidenses bloqueando la medida y el Supremo dándole de nuevo ‘luz verde’.
“Es mejor construir puentes que muros”, ha señalado una Sheinbaum que ha abogado en todo momento por mantener una “relación de iguales” entre Ciudad de México y Washington y en ningún caso permitir el “sometimiento a Estados Unidos”, según informaciones recogidas por el diario mexicano ‘El Universal’.
En la misma línea, la candidata opositora Gálvez ha aplaudido la respuesta de López Obrador –quien ha asegurado que su Gobierno no aceptará ninguna deportación por parte de las autoridades de Texas– como un “buen posicionamiento”. “Hay que endurecer la pierna, no vale el trato que le están dando a los migrantes”, ha señalado.
“Rechazo cualquier tipo de xenofobia de Estados Unidos y sí creo que deben reconocer la gran aportación que hacen los migrantes, no solo de México, sino de muchas partes del mundo (…) Creo que el Gobeirno mexicano debe subir el volumen de protesta”, ha recalcado Gálvez, que aboga por negociar políticas de migración con Washington.
La ley promulgada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, en diciembre de 2023, castiga con hasta 180 días de cárcel y una multa de hasta 2.000 dólares –más de 1.800 euros– cruzar al estado de forma ilegal. El reingreso se tipificó como un delito grave castigado entre dos y 20 años de cárcel, dependiendo de los antecedentes del migrante.
Esta medida es un nuevo esfuerzo de Texas para desafiar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en materia migratoria. Abbott mandó transportar en autobuses a decenas de miles de migrantes a ciudades gobernadas por demócratas, como Chicago o Nueva York.
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