MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
El primer temporal de octubre por la borrasca ex-Kirk, formada con los restos de un huracán que viajó por el Atlántico, llevó este miércoles rachas huracanadas -es decir, de más de 120 km/h- a zonas de cinco provincias del noroeste y batió récords de viento en áreas del norte, uno de ellos inédito desde 1950.
Los datos de la red de cerca de 800 estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogidos por Servimedia, indican que ex-Kirk contribuyó a que este miércoles se rompieran tres récords de rachas de viento nunca registradas en octubre.
Por ejemplo, el aeropuerto de Bilbao (Vizcaya) midió una racha huracanada de 121 km/h, algo nunca observado desde que la estación meteorológica de ese lugar comenzara a tomar datos en 1950.
Además, este miércoles fue el día de octubre más ventoso en Ávila, que tuvo una racha de 85 km/h (récord desde 1988), y en el aeropuerto de Girona, con una racha de 78 km/h (desde 1973).
RACHAS HURACANADAS
Catorce estaciones repartidas por cinco provincias (Asturias, Cantabria, Ourense, Palencia y Vizcaya) registraron rachas huracanadas, con especial mención al Mirador del Cable, ubicado en el Parque Nacional Picos de Europa (Cantabria), donde sopló una de 205 km/h.
Otros lugares de Picos de Europa también tuvieron rachas huracanadas, concretamente Sotres, con 153 km/h; Vega de Urriellu, con 144, y Vega de Ario, con 143, todos ellos en Asturias, además de Cabaña Verónica (Cantabria), con 130.
Además, hubo rachas de 158 km/h en Cabrales (Asturias), 156 en San Roque de Riomiera (Cantabria), 143 en Velilla del Río Carrión (Palencia), 136 en Matxitxako (Vizcaya), 135 en Reinosa (Cantabria), 129 en el puerto de Leitariegos (Asturias), 123 en Chandrexa de Queixa (Ourense), 122 en Cervera de Pisuerga (Palencia) y 121 en el aeropuerto de Bilbao.
La Aemet también contabiliza la velocidad máxima del viento teniendo en cuenta la velocidad media en 10 minutos. En ese caso, hubo un valor huracanado en el Mirador del Cable, con 148 km/h.
Por otro lado, este miércoles llovió abundantemente en el oeste de Galicia y se contabilizaron 100,0 litros por metro cuadrado en Rois (A Coruña); 94,6 en A Estrada (Pontevedra); 87,4 en Mazaricos (A Coruña); 85,8 en A Cañiza (Pontevedra), y 84,0 en As Pontes (A Coruña).
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