MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Un estudio del Hospital del Suroeste de Chongqing (China), publicado por la revista ‘Science Bulletin’, revela que la alimentación restringida en el tiempo podría ser una herramienta para reducir la fatiga.
Los expertos señalan que la fatiga es cada vez más frecuente en las sociedades industrializadas, lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de intervenciones clínicas y de estilo de vida eficaces. Se manifiesta como una disminución de la resistencia muscular, la fuerza y una sensación persistente de agotamiento, a menudo asociada a alteraciones del ritmo circadiano. A pesar de su impacto generalizado, los mecanismos moleculares que subyacen a la fatiga siguen siendo poco conocidos.
Estudios recientes han descubierto las bases moleculares que determinan la variación diurna de la resistencia muscular y han identificado intervenciones nutricionales circadianas que mitigan las disfunciones musculares y cognitivas en roedores.
En particular, la alimentación restringida en el tiempo ha demostrado una eficacia significativa en la reducción de la fatiga por sus efectos tanto en el cerebro como en los tejidos musculares. Así pues, señalan que la nutrición circadiana resulta prometedora como intervención en el estilo de vida para combatir la fatiga.
La regulación circadiana de la fatiga muscular y las disfunciones cognitivas asociadas a la fatiga es crucial. La alimentación restringida en el tiempo (TRF) implica limitar la ingesta diaria de alimentos a una ventana específica, creando un ciclo intermitente de alimentación-ayuno. Cada vez hay más pruebas de que la alimentación restringida a la fase nocturna/activa (NRF), similar al ayuno intermitente en humanos, alinea el ciclo de alimentación-ayuno con el reloj circadiano, previniendo las enfermedades metabólicas inducidas por la dieta en ratones.
La NRF aumenta la resistencia muscular en ratones alimentados con dietas obesogénicas durante toda su vida en ambos sexos. Mecánicamente, la NRF está asociada a una mayor flexibilidad metabólica. La alimentación restringida en la fase día/sueño (DRF), similar al ayuno del Ramadán en humanos, aumenta la resistencia muscular en ratones delgados durante todo el ciclo día/noche. Este estudio demuestra que la TRF restaura la fuerza de las miofibras en ratones envejecidos mediante acciones coordinadas de los relojes cerebral y muscular.
Hasta la fecha, los ensayos clínicos sobre enfermedades metabólicas han identificado sólidamente la nutrición circadiana como una intervención de estilo de vida segura y fácil de adoptar. Para los investigadores, resulta prometedor que una comprensión detallada de la biología circadiana de la fatiga a nivel molecular pueda abordar los retos sociales y económicos que plantea la fatiga.
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