MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
La renta agraria española ha subido este 2023 un 5,5% respecto al año anterior y un 1,1% sobre la media de los últimos cinco años, pero en el conjunto de las dos últimas décadas, ha caído un 15%, según un estudio de la organización COAG a partir de datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El aumento de la renta agraria en 2023 se produce tanto por el ascenso del valor de la producción (que alcanza un nuevo máximo histórico de 65.081 millones de euros), como por la caída del precio de los costes de producción.
La producción vegetal descendió un 3,4%, debido a la caída en el volumen producido (-11,7%), contrarrestada en parte por la subida de las cotizaciones (+9,4%). El comportamiento ha sido desigual por sectores. Mientras las caídas de producción se han situado en sectores como aceite de oliva (-59%), cereales (-35%) o vino y mosto (-21%), en precios se ha dado incremento en aceite de oliva (+71%), plantas forrajeras (+36%), frutas (+13%), hortalizas (+9,5%) y patata (+7%). El sector de los cereales sumó a la caída de producción la bajada de precios (-24%).
En la producción ganadera se incrementa el valor un 13,4% debido al aumento de los precios en un 16,3%, mientras que el volumen producido ha descendido un 2,5% respecto a 2022. Los principales descensos productivos se han dado en ovino y caprino (-10%), y bovino (-7%), con incrementos en las producciones avícolas. Por otra parte, se ha dado un aumento generalizado en todos los productos, destacando: huevos (+30%), leche (+22%), porcino (+21%).
Varios de los capítulos con mayor peso en los costes de producción de las explotaciones agrarias descendieron en su precio respecto a 2022: energía y lubricantes un 31,9%, fertilizantes un 27,4% y los piensos un 1,3%.
En cuanto al empleo, cae un 5,5% respecto a 2022, con 42.600 unidades de trabajo agrario (UTA) menos. Por lo que se refiere al impacto de la sequía, COAG asegura que ha sido especialmente grave, por encima de cualquier otra producción, en los cultivos de cereal en tierras de secano, que han sufrido pérdidas entre un 60 y 80 por ciento.
- Te recomendamos -