MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
La princesa Leonor fue la protagonista de la recepción por la Fiesta Nacional que se celebró este jueves en el Palacio Real ante más de 2.000 invitados. Era la primera vez que acudía a este acto y la mayoría de los invitados que a él asistieron coincidieron en afirmar que pasó la prueba “con sobresaliente”.
Preguntado el presidente del Gobierno por la presencia de la heredera tanto en el desfile militar como en la recepción en el Palacio de Oriente lo calificó de “normalidad institucional”.
La princesa acudió a la recepción vestida con el traje de gala del Ejército de Tierra, del que es dama cadete, el mismo uniforme con el que ha presenciado el desfile militar y portaba el Toisón de oro, la máxima condecoración que entrega la Corona y que recibió de manos de su padre en 2018.
Sin embargo, su padre sí cambió el uniforme del Ejercito que llevó en la parada militar por un traje clásico. Se esperaba que la princesa también fuera “de calle”, como se dice en círculos castrenses, pero finalmente mantuvo la vestimenta militar, la misma que llevaban algunos compañeros de la Academia Militar de Zaragoza que compartieron con ella su presencia, por primera vez, en un acto tan significativo como el de hoy y que formaban parte del grupo de invitados.
Doña Leonor estaba sonriente y más relajada que en la jura de bandera del pasado sábado en Zaragoza. Muy atenta y receptiva, contenta, segura, con mucha complicidad con sus padres. Se situó al lado de su madre y hablaba con ellos en cada descanso del ‘besamanos’ que ha durado casi dos horas en el salón del trono. El Rey llevaba una muñequera en la mano izquierda por una lesión que se ha producido jugando al pádel.
La gran ausente en los actos del 12 de octubre ha sido la infanta Sofía, que se encuentra en Gales estudiando Bachillerato internacional, pero estará el 31 de octubre, el día que su hermana cumplirá 18 años porque en Reino Unido hay un periodo vacacional para los estudiantes que coincide con la fecha del cumpleaños de su hermana.
CONSTITUCIÓN
Los Reyes y la princesa de Asturias rompieron el protocolo durante la recepción que ofrecieron en el Palacio Real para saludar a uno de los padres de la Constitución, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, él único que ha asistido al acto.
Cuando Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, de 83 años, se acercaba a ellos lentamente, primero el Rey y tras él la Reina y la princesa de Asturias abandonaron el lugar que ocupaban por protocolo, para acercarse a él y saludarle.
El Rey también tuvo un gesto especial con la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, con quien dialogó durante unos segundos tras el ataque perpetrado por Hamás. También asistió al acto el representante de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en España, Husni Abdel Wahed.
Por el ‘besamanos’ pasaron, todo el Gobierno salvo la vicepresidenta primera en funciones, Nadia Calviño, que está en Marruecos, y la titular de Igualdad, Irene Montero que se encuentra en Chile. Los presidentes del Congreso y Senado, Fancina Armengol y Pedro Rollán, así como todos los presidentes autonómicos, salvo el catalán y el vasco. Por cierto, el nuevo presidente de la Comunidad valenciana, Carlos Mazón, entró en otro bloque de invitados y no con su grupo. También asistieron las máximas autoridades del poder judicial y una amplia representación del cuerpo diplomático. Así como directores de medios de comunicación.
Estuvieron, así mismo, representantes de la sociedad civil, como la cantante Luz Casal, premiada por su trayectoria profesional en Galicia, y también estuvo una amplia representación de la discapacidad, con el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez Bueno.
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