MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
En torno al 80% de los trabajadores del sector financiero en España aseguran que sienten la presión comercial como “algo insoportable” en su día a día, según denunció este miércoles CCOO, sindicato que presentó un informe para analizar la situación laboral de este sector y una campaña para denunciar el “clima laboral” que viven estas personas.
El informe explica que CCOO remitió a toda la plantilla del sector financiero una encuesta de clima laboral a la que ha respondido el 32,75%, es decir, 49.123 personas. A juicio del sindicato, es una “participación bastante considerable” que demuestra que las personas que trabajan en el sector financiero necesitan evidenciar la “situación que padecen”.
Y ello, pese a que, según CCOO, sus presiones han conseguido que una buena parte de las entidades ya haya realizado encuestas de clima laboral. No obstante, lamenta que los resultados de estas evaluaciones no estén siendo aprovechados por las empresas para arreglar la situación de riesgo laboral.
El estudio señala que ocho de cada diez trabajadores sienten la presión comercial como “algo insoportable” en su día a día. Además, alerta de que una de las consecuencias de las sucesivas reestructuraciones que ha vivido el sector desde hace dos décadas es que el personal de mayor edad (el que estaba más acostumbrado a las tareas administrativas) ha salido, con lo que el que permanece está más acostumbrado a una cultura corporativa que prima las tareas comerciales frente a las administrativas.
A esta realidad se le une la idea compartida por el 93,8% de las personas encuestadas de que no tienen tiempo en la jornada laboral para hacer todo lo que se espera de ellas ya que, cada vez más, se está complejizando el desempeño de la profesión bancaria, teniendo que realizar acciones comerciales, tareas administrativas y, cada vez más, acciones formativas dada la especialización y la profesionalización que se les exige.
De acuerdo con este informe, esto lleva a que seis de cada diez personas confiesen que la desconexión digital es una “utopía” en su desempeño diario, a pesar de la reglamentación que en los convenios y en algunas empresas se ha conseguido establecer.
CARGA DESMESURADA
Entre los problemas que destaca el sindicato, sobresalen el exceso de tareas, la carga desmesurada de trabajo, los objetivos imposibles, el incremento exponencial de las exigencias formativas, el peligro de violencia externa (y ya no solo por atraco sino también por agresiones por parte de la clientela), y la presión de los superiores que llega, a veces, a ser violencia interna, entre otros.
El informe censura el hecho de que se realicen muchas horas extra sin registrar, con el consiguiente “fraude” a la Seguridad Social y que patologías sobre salud mental no estén siendo reconocidas como enfermedades profesionales.
“El clima laboral tóxico, provocado por la nefasta organización del trabajo que existe provoca patologías derivadas de enfermedades mentales que están siendo atendidas por el servicio público de salud y, por tanto, consideradas como patologías comunes”, abunda el sindicato.
A esto, CCOO añade que “los objetivos de productividad los establece la empresa de manera unilateral con criterios poco objetivos ni transparentes y que resultan, la mayoría de las veces, totalmente inalcanzables”.
IMPACTO EN SALUD MENTAL
“Esta situación impacta negativamente en la salud mental de las personas que trabajan bajo estas condiciones de presión, con exigencias cognitivas y emocionales que sobrepasan lo tolerable y que provocan problemas de salud mental de diversa índole”, denuncia.
También alerta de los riesgos de que el auge de la inteligencia artificial ((IA) suponga una mayor vulnerabilidad para personas más frágiles física o psicológicamente y que, además, se puedan emplear para inmiscuirse en la privacidad de los empleados, más allá del mero control de las tareas laborales durante la jornada.
Para mejorar el clima laboral y revertir esta situación, CCOO pide aumentar las plantillas, eliminar la presión comercial estableciendo objetivos claros y alcanzables, establecer una adecuada atención y reconocimiento de los riesgos psicosociales como enfermedad laboral, acabar con las prolongaciones de jornada y reconocer y potenciar la profesionalidad de las plantillas.
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