MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Un equipo internacional de investigadores dirigido por científicos lituanos ha aportado pruebas de que la presión intracraneal desempeña un papel importante en el glaucoma de tensión normal, que representa hasta el 50 por ciento de todos los casos de glaucoma.
En concreto, el estudio, publicado en la revista científica ‘Diagnostics’, demuestra que una presión intracraneal baja se correlaciona con una disminución de la visibilidad del paciente, especialmente en la zona nasal.
El glaucoma, una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 60 años, está causado por lesiones del nervio óptico. A menudo, en los pacientes con glaucoma se detecta un aumento de la presión en el interior del ojo (denominada presión intraocular o PIO).
Sin embargo, no todas las personas con hipertensión ocular desarrollan glaucoma. Además, el glaucoma puede desarrollarse en casos de PIO normal. La prevalencia del llamado glaucoma de tensión normal (NTG) entre los pacientes de la población mundial oscila entre el 30 y el 90 por ciento, según diferentes estudios.
“La medicina contemporánea dispone de métodos para tratar la presión ocular elevada y ralentizar o incluso detener el daño al nervio óptico. Sin embargo, estos métodos no funcionan en el caso del glaucoma de tensión normal. La comunidad científica es cada vez más consciente de que el glaucoma es una enfermedad causada por dos presiones: la del interior del ojo y la del cráneo”, ha comentado el profesor Arminas Ragauskas, de la Universidad Tecnológica de Kaunas (Lituania).
Ragauskas es el inventor de la tecnología no invasiva de medición de la presión intracraneal utilizada en el estudio que se describe a continuación.
Anatómicamente, el nervio óptico está conectado al cerebro y rodeado por el líquido cefalorraquídeo. Tanto la presión intracraneal (ICT), que es la presión dentro de nuestro cráneo, medida en el líquido cefalorraquídeo, como la presión intraocular (PIO) pueden afectar al estado del nervio óptico. Recientemente, los investigadores se han centrado en el equilibrio entre ambas presiones, es decir, la diferencia de presión translaminar (DPT) y su conexión con el desarrollo del glaucoma.
Hasta 80 pacientes con glaucoma de tensión normal (NTG) en fase inicial participaron en un estudio reciente realizado por investigadores de universidades lituanas, israelíes y estadounidenses. Los sujetos fueron seleccionados entre los 300 pacientes con NTG remitidos a la Clínica Oftalmológica de la Universidad Lituana de Ciencias de la Salud entre enero y octubre de 2018.
Durante el estudio se registraron varias mediciones, incluidas la presión intraocular (PIO), la presión intracraneal (PIC) y la perimetría del campo visual. La diferencia de presión translaminar (DPT) se calculó según la fórmula DPT = PIO – PIC. El campo visual se dividió en cinco zonas: nasal, temporal, periférica, central y paracentral.
El estudio reveló varias correlaciones estadísticamente significativas entre la presión intracraneal, la DPT y los cambios en el campo visual. Cuanto mayor era la TPD, más daños significativos se registraban en el campo visual del paciente. Las pérdidas de campo visual más significativas se produjeron en la zona nasal.
“La pérdida de campo visual sólo significa una cosa: una persona se está quedando ciega. Por eso es tan importante comprender las causas de esta afección y revertirla. Todos somos conscientes de sus nefastas consecuencias”, ha detallado el profesor Ragauskas.
Los investigadores concluyen que una mayor DPT podría estimarse como factor de riesgo de desarrollo negativo de glaucoma de tensión normal. Como la diferencia de presión translaminar se calcula restando la PIC de la PIO, cuanto menor sea la medida de presión intracraneal, mayor será la DPT. Así pues, en el glaucoma de tensión normal, la presión intracraneal baja es un posible factor de riesgo.
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