MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, ha defendido este martes que la Embajada rusa en Chisináu tiene “suficientes empleados” para brindar “servicios de calidad” ante las críticas por parte de Moscú sobre la reducción del personal diplomático ruso en territorio moldavo.
“En general, nuestras relaciones se han deteriorado drásticamente después de que Rusia decidisese atacar a Ucrania y matar a personas inocentes, destruir ciudades y pueblos”, ha aseverado durante una visita a la ciudad moldava de Singerei, según ha recogido el portal de noticias NewsMaker.
Sus declaraciones se producen después de que en la víspera al menos 45 trabajadores de la Embajada de Rusia en Chisináu abandonaran el país tras una decisión tomada en julio por el Ministerio de Exteriores moldavo, que anunció la reducción de la presencia diplomática rusa por sus “acciones hostiles” e “intentos de desestabilización”.
Las quejas de Moldavia hacen referencia a un reportaje publicado por Insider y Jurnal TV en el que se alertaba de que las decenas de antenas parabólicas que se encuentran sobre los tejados del edificio de la Embajada rusa en Chisináu interceptan señales de telefonía, lo que les permitiría escuchar e interceptar conversaciones telefónicas de la radio de la Policía.
Las relaciones entre Rusia y Moldavia –ya tensas tras la llegada al poder en Chisináu de políticos proeuropeos– se han visto deterioradas, al igual que en la mayoría de países europeos, por la guerra en Ucrania, iniciada a finales de febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
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