Principalmente analizó los posibles riesgos o amenazas que podían darse contra la cúpula del partido
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La Policía ha remitido al juez de la Audiencia Nacional que indaga supuestas investigaciones prospectivas y ajenas al control judicial de la cúpula del Ministerio del Interior sobre cargos de Podemos los informes elaborados entre mayo de 2014 y diciembre de 2016, e incluye en la misma informes de posibles amenazas y riesgos que pudieran sufrir los altos cargos políticos de la formación.
También recoge un informe que se realizó sobre la fundación CEPS, en la que trabajaron varios miembros del equipo fundacional de Podemos, y la investigación abierta en la Dirección Adjunta Operativa (DAO) sobre la supuesta cuenta que en su momento se achacó a Pablo Iglesias en el paraíso fiscal de Granadinas.
Con esta documentación se da respuesta a la petición del juez Santiago Pedraz que en una providencia pidió a la Dirección General Operativa y a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal que le remitieran “cuantas notas, actas, diligencias, oficios, comparecencias, atestados o informes” se hayan realizado y que no se vean afectados “por su clasificación como secreto o información reservada”.
En la recopilación de documentos, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Policía daba cuenta de que a CEPS se le investigó porque “colaboraba estrechamente con países latinoamericanos en el desarrollo de políticas interiores” y porque cobró desde 2002 del Gobierno de Hugo Chávez –Venezuela– 3,7 millones de euros.
También se recogen informes de la Comisaría General de Información que dan cuenta por ejemplo de la detención del líder sindical y miembro de Podemos Diego Cañamero en 2015.
Aunque el grueso de informes se dedican a analizar la seguridad de los principales líderes de la formación morada, como Pablo Iglesias, dado que estaban sometidos “a elevados niveles de criticidad y vulnerabilidad por el riesgo genérico que conlleva la constante exposición mediática”.
En uno de esos informes, de 2015, se explicaba que sobre Iglesias y sobre el entonces dirigente de Podemos Íñigo Errejón se habían dado ataques de personas afines a la extrema derecha. Y destacaba que no eran a priori objetivo de grupos yihadistas internacionales.
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