MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Estados Unidos ha condenado la muerte de cuatro militares armenios en ataques del Ejército de Azerbaiyán en la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, por lo que ha subrayado la necesidad de lograr una paz duradera.
“Estamos profundamente consternados por la pérdida de vidas humanas en torno a Nagorno Karabaj. Estos últimos incidentes subrayan la necesidad de detener las hostilidades y de lograr una paz duradera y digna”, ha expresado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, a través de su perfil en la red social Twitter.
Además, el portavoz adjunto, Vedant Patel, que ha trasladado sus condolencias a las familias de los fallecidos, ha destacado que el secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken, participa directamente en el proceso de paz entre Armenia y Azerbaiyán.
“El diálogo directo es clave para resolver los problemas y alcanzar una paz duradera y digna”, ha indicado Patel, que ha destacado que Washington se compromete a ayudar a las partes a alcanzar este objetivo.
Este incidente ha tenido lugar cuando los ministros de Exteriores de ambas partes –Ararat Mirzoyán, por parte de Armenia; y Ceyhun Bayramov, por el lado azerí– se encuentran en Estados Unidos en el marco de las negociaciones de paz.
“Las reuniones de ayer con los ministros de Exteriores fueron constructivas, y seguimos basándonos en esas conversaciones para hoy y mañana, mientras prosiguen las conversaciones de paz”, ha explicado el portavoz adjunto, asegurando que, a pesar del ataque, “no hay cambios en el programa”.
Armenia y Azerbaiyán han intercambiado durante los últimos meses numerosas acusaciones de violación del alto el fuego de 2020, que puso fin a la Segunda Guerra de Nagorno Karabaj –tras la de 1994–. El conflicto se saldó con victoria de Azerbaiyán, que recuperó territorios tomados por Armenia en la Primera Guerra de Nagorno Karabaj, incluida la importante ciudad de Shusha.
Desde entonces, ambos países han mantenido diversos contactos para intentar firmar un acuerdo de paz, si bien las conversaciones han encontrado diversos obstáculos, incluida la situación en torno al corredor de Lachín, que conecta Armenia con la autoproclamada república de Arstaj. La zona cuenta con la presencia de militares rusos desplegados como fuerzas de paz en virtud del citado acuerdo de alto el fuego.
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