MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Los países integrantes de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) han acordado enviar a Armenia una misión encabezada por el secretario general del organismo, Stanislav Zas, tras el repunte de las hostilidades en la frontera con Azerbaiyán.
El Consejo de la OTSC –grupo liderado por Rusia junto a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán– ha mantenido este martes una reunión extraordinaria tras los enfrentamientos registrados en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, en los que ya han fallecido cerca de cien militares entre ambos bandos.
Según ha detallado el OTSC en un comunicado, recogido por la agencia rusa TASS, la delegación enviada a Armenia tendrá la misión de “evaluar la situación actual (…) sobre la situación en la región y el desarrollo de propuestas para desescalar la tensión que se ha generado”.
Además, en la reunión del Consejo se ha apostado por impulsar un grupo de trabajo formado tanto por empleados de la Secretaría General como por personal militar “para el seguimiento constante de la situación en el área de responsabilidad de la OTSC”.
En este contexto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha informado también de los pasos prácticos que Moscú está dispuesta a dar para reducir las tensiones entre armenios y azeríes.
“Los esfuerzos de mediación de la Federación Rusa destinados a estabilizar la situación en la región fueron totalmente apoyados”, ha zanjado la Secretaría General de la OTSC.
Las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán se han recrudecido este martes después de un nuevo enfrentamiento en la frontera que se ha saldado con la muerte de 49 soldados armenios y otros 50 azeríes, según las autoridades de cada país.
Armenia y Azerbaiyán protagonizaron un enfrentamiento en 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Las hostilidades entre ambos países se prolongaron durante seis semanas y dejaron miles de muertos. Finalmente cesaron cuando los dos países alcanzaron un acuerdo sobre el alto el fuego con la mediación de Rusia, por el que se permitía que las fuerzas de paz rusas se establecieran en Nagorno Karabaj por un periodo de cinco años.
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