MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La jefa de la Unidad de Enfermedades Emergentes y Zoonosis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Maria Van Kerkhove, ha puesto en valor el papel de las comunidades para prevenir las infecciones por mpox y frenar su propagación.
“Las comunidades están en el centro de las emergencias. Están en el centro de las respuestas equitativas y eficaces a las emergencias sanitarias. Y las comunidades tienen el poder de evitar que se produzcan brotes”, ha señalado en un encuentro con medios que ha tenido lugar este martes. “En lo que respecta a la mpox, las comunidades no son solo una parte de la solución. Son el corazón de todos los diferentes elementos de lo que queremos hacer. La fuerza de cualquier respuesta de salud pública reside en las personas”, ha agregado.
En este punto, ha recordado la dramática situación de República Democrática del Congo con respecto a los múltiples brotes de mpox, que también está afectando a algunos países vecinos como Burundi, Kenia y Uganda. Esto se debe en gran parte al clado 1 y a un nuevo clado, el clado 1b, que se detectó por primera vez en septiembre de 2023 y lleva circulando varios meses.
“En la OMS estamos trabajando con muchos socios de todo el mundo, especialmente con socios locales sobre el terreno a través de los ministerios de salud, y con el apoyo de la comunidad internacional para prevenir las infecciones de viruela símica, pero también para detener su propagación”, ha recalcado.
La OMS ha publicado un plan estratégico de preparación y respuesta a nivel mundial con el objetivo último de detener estos brotes. “Nos organizamos en diferentes tipos de áreas funcionales para tratar de coordinar a los diferentes socios que están trabajando y tener una visión estratégica en apoyo de los diferentes pilares de la respuesta. Uno de esos pilares es la protección comunitaria”, ha señalado.
A su juicio, las comunidades son a menudo las primeras en notar patrones sanitarios inusuales, lo que las hace “esenciales” para la detección precoz y efectuar una acción rápida. “Mediante la participación de las comunidades podemos garantizar que las intervenciones de salud pública sean pertinentes, que se adapten a las necesidades específicas de cada población”, ha dicho.
Así pues, el objetivo de la OMS es “detener y contener” los brotes de mpox de transmisión de persona a persona mediante esfuerzos coordinados mundiales, regionales, nacionales y subnacionales.
El organismo sanitario de las Naciones Unidas se ha comprometido a apoyar procesos que reúnan a diversas voces y partes interesadas para compartir información, debatir y aprender de la experiencia y los conocimientos de los demás.
En lo que respecta a la protección comunitaria, esto significa trabajar de forma coherente con diferentes asociados y partes interesadas, crear capacidades locales, mantener esas capacidades y garantizar la cooperación entre las partes interesadas.
Algunas de las acciones que destaca la OMS para fortalecer la protección comunitaria son: recopilar y utilizar pruebas para comprender y abordar la dinámica de los brotes con vistas a una respuesta adaptada y basada en datos; capacitar y formar a los trabajadores comunitarios y a los voluntarios en las funciones clave de la respuesta, incluidas la detección precoz, el diagnóstico rápido y la atención domiciliaria; y capacitar a los trabajadores comunitarios para proteger su salud física y mental.
Otra de las recomendaciones pasa por identificar las vías de riesgo y las formas aceptables de prevenir la transmisión del mpox de animal a humano; aplicar medidas comunitarias de prevención y control y servicios básicos de agua, saneamiento e higiene y proporcionar asesoramiento específico para cada contexto sobre medidas sociales y de salud pública, y supervisar el impacto de estas medidas.
También aconsejan reforzar la vigilancia transfronteriza, incluso en los puntos de entrada y durante las concentraciones masivas; garantizar un despliegue óptimo y equitativo de las vacunas contra el mpox y trabajar en colaboración y en múltiples sectores para anticipar y contrarrestar las repercusiones sociales y económicas.
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