MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
El secretario general de la ONU, António Guterres, llama a los ciudadanos de todo el mundo a que pidan a sus dirigentes que “hagan las paces” con la naturaleza en lugar de “destruirla”.
Guterres hace esta consideración en un mensaje con motivo del Día Internacional de la Madre Tierra, que se celebra este sábado y cuyo origen se remonta a 1970, cuando la protección del medio ambiente no erar una prioridad en la agenda política.
Según Naciones Unidas, el mundo pierde cada año 10 millones de hectáreas de bosques, una extensión similar a Islandia, y cerca de un millón de especies de animales y plantas se hallan en peligro de extinción. Además, los ecosistemas sanos ayudan a las personas a protegerse de las enfermedades porque la diversidad de especies hace más difícil la propagación de patógenos.
En su mensaje, recogido por Servimedia, Guterres señala: “Desde el aire que respiramos y el agua que bebemos hasta el suelo del que nos alimentamos, la salud de los seres humanos depende de la salud de la Madre Tierra. Y, sin embargo, parece que estemos empeñados en destruirla. Nuestras acciones están destrozando bosques, selvas, tierras agrícolas, humedales, océanos, arrecifes de coral, ríos, mares y lagos”.
“La biodiversidad se está desmoronando, con un millón de especies al borde de la extinción. Debemos poner fin a estas guerras sin tregua ni sentido contra la naturaleza. Tenemos los instrumentos, los conocimientos y las soluciones necesarios. Pero debemos actuar con mayor presura”, añade.
Guterres apuesta por “acelerar la acción climática con reducciones más fuertes y rápidas de las emisiones” para que el planeta no se caliente más de 1,5 grados respecto de la era preindustrial. “También debemos incrementar radicalmente las inversiones en adaptación y resiliencia, en particular para los países y las comunidades más vulnerables, que son los que menos han contribuido a la crisis”, añade.
El titular de la ONU subraya que unos ecosistemas saludables, desde los océanos y los ríos hasta los bosques y las praderas, son “fundamentales” en la lucha contra el cambio climático. “Pongámonos manos a la obra para aplicar el acuerdo histórico de las Naciones Unidas sobre biodiversidad y asegurarnos de que el 30% de la tierra y el agua del planeta estén protegidas para 2030”, apostilla.
“A cada paso, los gobiernos deben marcar la pauta. Pero las empresas, las instituciones y la sociedad civil también desempeñan una función crucial”, recalca, antes de agregar que conviene “aprender de la sabiduría, los conocimientos y el liderazgo acumulados durante largo tiempo por los pueblos indígenas”.
“En este Día de la Tierra, insto a las personas de todo el mundo a que alcen la voz -en las escuelas, los lugares de trabajo y las comunidades confesionales y en las plataformas de medios sociales- y exijan a sus dirigentes que hagan las paces con la naturaleza”, indica.
PAÍSES VULNERABLES
Por otro lado, los últimos ocho años (de 2015 a 2022) fueron precisamente los más cálidos en la Tierra desde que los registros instrumentales de temperaturas mundiales comenzaran en 1850, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua.
Este informe insignia de la OMM, elaborado por decenas de expertos, pone de relieve el avance continuo del cambio climático “desde las cumbres de las montañas hasta las profundidades oceánicas”.
Además, al menos el 93% de los países más vulnerables a los impactos del cambio climático están endeudados o corren un serio riesgo de endeudamiento, según la ONG Alianza por la Solidaridad-ActionAid, que reclama a las instituciones financieras que se cancele la deuda de los países más vulnerables al cambio climático y se lleve a cabo “una reforma radical” de la gestión de la deuda mundial para “poner fin a esta doble crisis”.
La obligatoriedad de los países endeudados a pagar sus deudas al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a los bancos privados antes de poder realizar un gasto plantea “cuestiones preocupantes”, para la Alianza por la Solidaridad-ActionAid, sobre todo en el coste de la reconstrucción, la adaptación y la mitigación frente a desastres climáticos frecuentes y cada vez más intensos.
El informe indica que nueve de los países más vulnerables al cambio climático ya están gravemente endeudados, 40 naciones vulnerables al calentamiento global corren un riesgo moderado o alto de sufrir problemas de endeudamiento y solo cuatro países afectados por catástrofes climáticas corren un riesgo bajo de endeudamiento.
Por último, uno de cada tres ciudadanos españoles -concretamente, un 31%- está de acuerdo en que se aumenten los impuestos para luchar contra el cambio climático, según el último estudio anual realizado por Ipsos con motivo del Día Internacional de la Madre Tierra.
El trabajo se basa en una encuesta realizada a 21.231 personas de al menos 16 años en 29 países entre los pasados meses de enero y marzo. Un 30% de los ciudadanos sondeados apoya incrementar los impuestos para combatir el cambio climático, por un 38% que se muestra en desacuerdo. España es el segundo país europeo con la tasa más alta (31%), solo por detrás del Reino Unido (32%).
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