UNICEF denuncia la muerte de seis niños por los combates en la región desde el viernes
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, ha mostrado este lunes su “conmoción” por la incursión del sábado de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) contra el Hospital Sur de El Fasher (Sudán) durante la cual “abrieron fuego” y “saquearon” las instalaciones, según ha denunciado la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF).
“Quiero expresar nuestra conmoción y nuestro horror por el ataque al Hospital del Sur en El Fasher el sábado. Nuestros compañeros de MSF informaron de que miembros de las RSF irrumpieron en las instalaciones, abrieron fuego y saquearon el hospital. Esto incluyó el robo de una ambulancia de MSF. Por el momento, Naciones Unidas no ha podido verificar el número de víctimas de este asalto”, ha declarado durante una rueda de prensa.
Además, Dujarric ha destacado que este hospital, que ha paralizado sus actividades, es uno de los dos únicos centros sanitarios de El Fasher con capacidad para realizar intervenciones quirúrgicas.
En la misma línea se ha pronunciado el equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Sudán, que ha condenado la acción del grupo armado, declarado en rebeldía desde el inicio del conflicto, y ha informado sobre otro ataque más contra instalaciones sanitarias en el estado de Gezira, concretamente en el centro de salud de Wad al Nura, donde ha muerto una enfermera mientras estaba atendiendo a una serie de pacientes.
“La OMS condena enérgicamente los ataques a la asistencia sanitaria. Los trabajadores de la salud y los pacientes no deberían tener que arriesgar sus vidas para brindar y acceder a servicios de salud. La asistencia sanitaria no es un objetivo”, reza un comunicado publicado en su cuenta de la red social X.
Por su parte, el jefe de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, también se ha mostrado “horrorizado” y ha pedido el cese de los “saqueos” y las “atrocidades” derivadas de la guerra entre el Ejército sudanés y las RSF, que han sumido al país en una de las crisis humanitarias más graves del mundo.
“La escalada de violencia en El Fasher de Sudán está asestando un golpe aplastante a los civiles más vulnerables. Estoy horrorizado por la noticia del ataque de las RSF al Hospital del Sur. Los combates, los saqueos y las atrocidades que vemos una y otra vez en Sudán deben cesar ahora”, ha añadido en su cuenta de X.
MSF ha informado de que en el momento del ataque había diez pacientes y un equipo médico reducido debido a que habían comenzado a transferir a pacientes y servicios médicos a otras instalaciones por la intensificación de los combates, y que no ha podido verificar si hubo muertos o heridos “debido al caos”.
En este sentido, el jefe de Emergencias de MSF, Michel Lacharite, ha manifestado que “es indignante que las RSF hayan abierto fuego dentro del hospital”. “Este no es un incidente aislado: el personal y los pacientes han soportado ataques en las instalaciones durante semanas por parte de todos, pero abrir fuego dentro de un hospital supone cruzar una línea”, ha argumentado.
MSF ha especificado que entre el 25 de mayo y el 3 de junio, el hospital ha sido alcanzado por disparos y proyectiles de mortero en tres ocasiones, incidentes que se han saldado con dos muertos y catorce heridos entre los pacientes y el personal. El hospital era el principal en lo relativo al tratamiento de heridos en el conflicto, el único equipado para hacer frente a un gran número de víctimas y uno de los dos con capacidad quirúrgica.
SEIS NIÑOS MUERTOS EN LOS ÚLTIMOS DÍAS DE COMBATES EN EL FASHER
Por otro lado, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha denunciado informes sobre la muerte de al menos seis niños muertos como consecuencia de los combates en El Fasher desde el pasado viernes.
“En El Fasher, la vida y el bienestar de unos 750.000 niños penden de un hilo. Miles de niños, incluidos los que viven en grandes campos de desplazados, están atrapados en medio del aumento de los combates y no pueden ponerse a salvo. Los continuos ataques, los desplazamientos y la grave escasez de productos básicos como alimentos, agua y medicinas en todo Sudán están poniendo en grave peligro la vida de los niños”, ha asegurado la organización en un comunicado.
Es por ello por lo que ha instado a las partes a un alto el fuego que permita la circulación voluntaria y segura de civiles, así como a garantizar su protección.
“Las graves violaciones cometidas contra los niños son inaceptables. Los niños nunca deben ser objetivos y esta guerra brutal contra ellos debe terminar. Los niños ya han visto y experimentado demasiado sufrimiento. Ahora es el momento de decir ‘No más'”, ha añadido UNICEF.
La guerra estalló el 15 de abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar –ahora declarado como una organización terrorista– en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta en 2019 tras el derrocamiento del régimen de Omar Hasán al Bashir.
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los combates han dejado ya más casi diez millones de desplazados internos. El conflicto en el país, en el que viven cerca de 50 millones de personas, tiene su epicentro durante las últimas semanas en la ciudad de Al Fasher, capital de Darfur Norte, donde cerca de 800.000 civiles permanecen atrapados en medio de los intensos enfrentamientos entre el Ejército y las RSF, que impusieron un cerco a la ciudad.
- Te recomendamos -