El organismo recuerda que ha pedido que las protestas “sean pacíficas” y que las fuerzas de seguridad “ejerzan contención”
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas ha pedido a las fuerzas de seguridad de Irak que “cooperen” con el Gobierno para garantizar la protección del derecho a protesta, después de las últimas movilizaciones de seguidores del clérigo chií Muqtada al Sadr por el bloqueo político.
La ONU ha apuntado que “la libertad de expresión y de asamblea pacífica son derechos fundamentales que deben ser respetados en todo momento”, al tiempo que ha resaltado que la ONU “ha pedido de forma consistente que las protestas en Irak sean pacíficas y que las fuerzas de seguridad ejerzan contención”.
“Depende de todos los actores de seguridad cooperar con el Gobierno de Irak en sus esfuerzos para garantizar la libertad de asamblea pacífica y la protección de todas las instituciones estatales, misiones diplomáticas y personal en Irak y hacer frente a las violaciones de seguridad verificadas de forma efectiva y apropiada, mientras se garantiza el respeto total de los Derechos Humanos”, ha remachado.
Cientos de simpatizantes de Al Sadr irrumpieron el miércoles en el Parlamento de Irak en protesta por el nombramiento de Mohamed Shia al Sudani como candidato a primer ministro por parte de la coalición Marco de Coordinación, una coalición integrada por partidos y milicias proiraníes.
Al Sudani fue nombrado el lunes por la citada coalición en un intento por desencallar el panorama político del país desde las elecciones de octubre, en las que se impuso Sayirún, liderada por Al Sadr.
Sin embargo, los intentos de Al Sadr de formar gobierno han hecho frente al bloqueo por parte del Marco de Coordinación, con el que el clérigo rechazó en mayo alcanzar una alianza. Así, llegó a pedir a los parlamentarios independientes que intentaran ensamblar el nuevo Ejecutivo.
Estos partidos expresaron su rechazo a los resultados electorales tras un duro varapalo en las urnas e incluso los apelaron, si bien el Tribunal Supremo de Irak los ratificó a finales de diciembre. Desde entonces las tensiones políticas han repuntado y el Parlamento ha sido incapaz de celebrar sesiones con regularidad.
Las parlamentarias, de carácter anticipado, fueron convocadas tras la grave crisis política en la que se vio sumido el país tras las masivas movilizaciones registradas en 2019, que forzaron la dimisión del Gobierno y la aprobación de una nueva legislación electoral.
Las protestas, que estallaron en octubre de 2019 y se saldaron con más de 550 muertos –según el balance oficial facilitado en julio de 2020–, supusieron una nueva muestra del desencanto de la población con la clase política ante los numerosos casos de corrupción, el mal estado de los servicios públicos y la crisis económica imperante en Irak.
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