MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas ha dicho estar “profundamente preocupada” por la situación de al menos 130 pacientes secuestrados de dos hospitales ubicados en Goma, capital de la provincia de Kivu Norte, por las milicias del Movimiento 23 de Marzo (M23) en el este de República Democrática del Congo.
“Es profundamente preocupante que el M23 esté secuestrando a pacientes de las camas de los hospitales en redadas coordinadas y manteniéndolos incomunicados en lugares desconocidos”, ha indicado en un comunicado la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani.
En concreto, las milicias del M23 atacaron los hospitales CBCA Ndosho y Heal Africa en la noche del pasado viernes bajo el pretexto de que en las instalaciones se escondían militares del Ejército de RDC o miembros de las milicias progubernamentales Wazalendo.
Shamdasani ha instado a la liberación de todos los secuestrados –116 del CBCA Ndosho y 15 del Heal Africa– mientras que también ha pedido que se tomen “medidas rápidas y concretas” para poner fin a dichas “incursiones arbitrarias y abusivas” por parte del M23.
“De conformidad con el Derecho Humanitario, que deben respetar todas las partes en conflicto, los heridos y enfermos deben poder recibir la atención médica que necesitan. Los hospitales deben ser respetados y protegidos en todas las circunstancias, incluso absteniéndose de interferir en su funcionamiento”, ha zanjado.
El M23, integrado principalmente por tutsis congoleños, ha logrado importantes avances territoriales durante las últimas semanas, una ofensiva que ha llevado a RDC a acusar directamente a Ruanda de desplegar tropas en su territorio para apoyar las operaciones del M23, en medio de los llamamientos regionales a un alto el fuego y un proceso de paz.
Por su parte, las autoridades ruandesas acusan al Gobierno de RDC de reprimir a los tutsis congoleños, que suponen una minoría en el este del país africano, con apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) –fundada por hutus huidos tras el genocidio en Ruanda en 1994– y otras milicias locales.
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