MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha pedido este lunes a la junta militar que gobierna Malí que revoque la salida del país del director de la oficina de Derechos Humanos de la misión de la ONU en Malí (MINUSMA).
“Lamento profundamente la decisión de las autoridades malienses de declarar a mi representante, Guillaume Ngefa-Atondoko Andali, como ‘persona non grata’ y ordenarle que abandone el país en 48 horas. Me ha preocupado mucho la intimidación y el acoso que ha enfrentado en las redes sociales en los últimos meses”, ha declarado Turk, según un comunicado.
Así, Turk ha mostrado su “pleno” apoyo al miembro de la misión en el país africano, a quien ha reiterado la confianza en su profesionalidad y dedicación a la promoción y protección de los Derechos Humanos en Malí.
“El personal de Naciones Unidas nunca debe ser amenazado o sancionado por hacer su trabajo, que se basa en la Carta de la ONU (…) Hago un llamamiento a las autoridades provisionales de Malí para que rescindan esta lamentable decisión sin demora”, ha indicado, según se puede leer en la misiva.
“Insto a las autoridades a crear un entorno respetuoso, seguro y propicio para el trabajo de Derechos Humanos en Malí, que es más crucial que nunca en el contexto actual. Insto a las autoridades malienses a garantizar un mayor respeto y protección de los defensores de los Derechos Humanos”, ha indicado el Alto Comisionado.
En este sentido, ha enfatizado que los “Derechos Humanos son parte integral del mantenimiento de la paz”, razón por la cual “nadie debería sufrir represalias por hablar sobre (este tipo de) cuestiones”.
La junta militar ordenó este domingo la salida del director de la oficina de DDHH de la MINUSMA alegando que había incurrido en actividades “desestabilizadoras y subversivas” que contravendrían las obligaciones propias del puesto.
Según la junta, Guillaume Ngefa-Atondoko Andali ha dado voz en foros internacionales a “usurpadores que se arrogan el título de representantes de la sociedad civil maliense”, en alusión a personas que han hablado en contra de las autoridades y que exponen supuestas versiones “engañosas”.
El líder de la junta militar de Malí, Assimi Goita, ya había puesto el foco sobre la MINUSMA en estos últimos meses, reclamándole una mayor colaboración con el Ejército a la hora de llevar a cabo sus operaciones.
La MINUSMA tiene desplegados ‘cascos azules’ en el país desde 2013, si bien las relaciones se han deteriorado a raíz de los golpes de Estado liderados por Goita en agosto de 2020 y julio de 2021 y los aplazamientos por parte de la junta a la hora de fijar un calendario electoral para una transición democrática.
Malí también se ha distanciado en los últimos años de sus otrora socios europeos, para inclinarse en cambio hacia Rusia y recibir mercenario del Grupo Wagner, considerado afín al Kremlin. El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, visita precisamente esta semana el país africano.
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