MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
El año 2024 se convirtió el más caluroso desde que en 1850 comenzaran los registros de temperaturas y el primero en superar la barrera de los 1,5 grados de calentamiento en la superficie de la Tierra respecto a los niveles preindustriales.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua, confirma ese dato en su informe ‘Estado del clima mundial en 2024’, difundido este miércoles.
El informe insignia de la OMM, elaborado con contribuciones de los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales, socios de Naciones Unidas y decenas de expertos, fue difundido antes de la celebración de los días mundiales de los glaciares (este viernes), el agua (el sábado) y meteorológico mundial (el domingo).
El documento indica que las “claras señales” del cambio climático de origen humano alcanzaron nuevos máximos en 2024, con “algunas consecuencias irreversibles a lo largo de cientos, si no miles, de años”, así como “enormes trastornos económicos y sociales provocados por fenómenos meteorológicos extremos”.
OTROS RÉCORDS
La OMM señala que el año pasado se registró una temperatura media global cercana a la superficie de 1,55 grados por encima del promedio preindustrial entre 1850 y 1900. Se trata del año más cálido en los 175 años de registros observacionales.
Cada uno de los últimos 10 años fue individualmente el más cálido registrado. Además, la concentración atmosférica de dióxido de carbono se situó en los niveles más altos de los últimos 800.000 años.
Igualmente, cada uno de los últimos ocho años estableció un nuevo récord en cuanto a contenido de calor del océano.
Las 18 extensiones de hielo marino más bajas registradas en el Ártico se produjeron en los últimos 18 años. Las tres menores extensiones de hielo en la Antártida se registraron en los últimos tres años.
La mayor pérdida de masa glaciar registrada en un periodo de tres años ocurrió en el último trienio. Y la tasa de aumento del nivel del mar se ha duplicado desde que comenzaron las mediciones por satélite.
“Nuestro planeta emite cada vez más señales de alarma, pero este informe demuestra que aún es posible limitar el aumento de la temperatura global a largo plazo a 1,5 grados. Los líderes deben intensificar sus esfuerzos para lograrlo, aprovechando los beneficios de las energías renovables baratas y limpias para sus ciudadanos y sus economías, con nuevos planes nacionales sobre el clima que se presentarán este año”, según António Guterres, secretario general de la ONU.
CALENTAMIENTO A LARGO PLAZO
Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, indicó: “Si bien un solo año con un calentamiento superior a 1,5 grados no significa que los objetivos de temperatura a largo plazo del Acuerdo de París sean inalcanzables, es una llamada de atención: estamos aumentando los riesgos para nuestras vidas, nuestras economías y el planeta”.
El informe indica que el calentamiento global a largo plazo se sitúa actualmente entre 1,34 y 1,41 grados en comparación con el periodo de referencia de 1850-1900.
Las temperaturas globales récord observadas en 2023 y superadas en 2024 se debieron principalmente al aumento continuo de las emisiones de gases de efecto invernadero, junto con un cambio de un episodio de enfriamiento de La Niña a un episodio de calentamiento de El Niño.
Otros factores pudieron haber contribuido a saltos de temperatura inesperadamente inusuales, incluidos los cambios en el ciclo solar, una erupción volcánica masiva y una disminución de los aerosoles de enfriamiento, según el informe.
“Los datos de 2024 muestran que nuestros océanos continuaron calentándose y el nivel del mar continuó subiendo. Las partes congeladas de la superficie terrestre, conocidas como criosfera, se están derritiendo a un ritmo alarmante: los glaciares siguen retrocediendo y el hielo marino antártico alcanzó su segunda extensión más baja jamás registrada. Mientras tanto, los fenómenos meteorológicos extremos siguen teniendo consecuencias devastadoras en todo el mundo”, apuntó Saulo.
Los ciclones tropicales, las inundaciones, las sequías y otros peligros de 2024 provocaron el mayor número de nuevos desplazamientos registrado en los últimos 16 años, contribuyeron al agravamiento de las crisis alimentarias y causaron pérdidas económicas.
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