MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha expresado este miércoles su profunda decepción tras la adopción por parte del Parlamento de Georgia de la llamada Ley sobre la Transparencia de la Influencia Extranjera, al entender que esta legislación “socava gravemente las libertades de expresión y asociación”.
La normativa comparte parecidos con la legislación rusa de “agentes extranjeros”, con la que Moscú marca a los críticos contra el Gobierno. La ley obliga a organizaciones, medios de comunicación y entidades similares que reciban al menos un 20 por ciento de su financiación del exterior a registrarse como “agentes que defienden los intereses de fuerzas extranjeras”. En caso de no registrarse serán sujetas a multas cuantiosas.
Las autoridades georgianas, que han impulsado esta medida, siguen defendiendo que cumple únicamente el principio de transparencia y que, por ello, mejorará la soberanía y acercará el país a la Unión Europea. Sin embargo, la comunidad internacional ha criticado la ley y ha prometido una “respuesta” al considerar que se trata de un paso hacia el “autoritarismo”.
“Las autoridades y los legisladores han optado por hacer caso omiso de las numerosas advertencias de los defensores de los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil”, ha indicado el jefe de DDHH de la ONU.
“La capacidad de las asociaciones para buscar, conseguir y utilizar recursos es esencial para su funcionamiento eficaz. Esta ley, que es demasiado amplia, abre el riesgo de que estas organizaciones sean etiquetadas y estigmatizadas y tengan que enfrentarse a una atmósfera de desconfianza, miedo y hostilidad”, ha afirmado.
En este contexto, Türk ha reiterado su petición para que el procedimiento de ley quede revocado y para que las autoridades entablen un diálogo con los medios de comunicación y las organizaciones de la sociedad civil interesados, así como con los defensores de los derechos humanos.
Asimismo, Turk ha pedido a las autoridades georgianas que investiguen “rápidamente” denuncias de violencia y malos tratos en el contexto de las protestas contra la legislación “incluidas las denuncias de agresiones a manifestantes y sus familias”, afirmó Türk.
“Hago un llamamiento a las autoridades de Georgia para que aprovechen los importantes logros recientes en materia de derechos humanos y trabajen con la vibrante sociedad civil del país para resolver los desafíos actuales a través de un proceso inclusivo y centrado en los derechos”, ha concluido.
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