MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una nueva directriz para abordar la desnutrición aguda en niños menores de cinco años con el fin de “ayudar a los países a prevenir y gestionar la desnutrición aguda con un énfasis específico en la continuidad de la atención para brindar los mejores servicios posibles a los niños y sus familias”, según ha explicado el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom.
“Pedimos una mayor integración de los servicios de nutrición en los sistemas de salud y el fortalecimiento de esos sistemas de salud. Se trata de un enfoque más integral que nunca para abordar el complejo problema de la desnutrición aguda en los niños”, ha señalado el doctor Tedros.
Esta es la primera directriz de la OMS que se centra tanto en la prevención como en el tratamiento de la desnutrición aguda y destaca la importancia vital de invertir en ambos aspectos para tener un impacto real en la reducción de la prevalencia y los impactos negativos de la desnutrición aguda en los niños y sus familias en todo el mundo.
Las recomendaciones clave de la guía se centran en: un enfoque centrado en el niño y cuidado de las madres y sus hijos como una pareja interdependiente; la lactancia materna y el acceso a dietas caseras ricas en nutrientes son un componente fundamental tanto de la prevención como del tratamiento; y los trabajadores de salud comunitarios pueden desempeñar un papel importante al brindar atención basada en evidencia a niños con desnutrición aguda.
En 2015, el mundo se comprometió a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluida la ambiciosa meta de eliminar la desnutrición en todas sus formas para 2030. Sin embargo, a pesar de estos compromisos, la proporción de niños con desnutrición aguda ha persistido en un nivel preocupante, afectando a unos 45 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo en 2022.
En 2022, aproximadamente 7,3 millones de niños recibieron tratamiento por desnutrición aguda grave. Aunque la cobertura del tratamiento ha aumentado, los niños con desnutrición aguda grave en muchos de los países más afectados todavía no pueden acceder a la atención completa necesaria para recuperarse.
El Plan de Acción Mundial (GAP) sobre la desnutrición aguda grave reconoció la necesidad de contar con orientaciones normativas actualizadas para apoyar a los gobiernos en la prevención y gestión de la desnutrición aguda. La OMS respondió a esta llamada a la acción y desarrolló una guía integral que proporciona recomendaciones basadas en evidencia y declaraciones de buenas prácticas y será seguida por orientación y herramientas para su implementación.
La OMS está trabajando estrechamente con UNICEF y otras agencias de las Naciones Unidas que colaboran en GAP para desarrollar una guía operativa pragmática que ayudará a los responsables de políticas, administradores de programas y trabajadores de la salud a implementar la directriz. Esto se hará en colaboración con profesionales y programadores experimentados mediante la convocación de un Grupo Asesor Técnico oficial de UNICEF-OMS que también reunirá a académicos y otras partes interesadas clave para desarrollar y priorizar una agenda de investigación.
Además, se están llevando a cabo talleres regionales y nacionales y se planean otras actividades para una amplia participación de las partes interesadas sobre cómo la OMS puede ayudar a los Estados Miembros y socios implementadores a adaptar esta guía global a su contexto específico para una implementación e impacto significativos.
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