MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
Un análisis de diez papillas multicereales para bebés de seis o más realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela un “elevado contenido de azúcares” en la mitad de las muestras.
Los resultados del análisis de la OCU son los siguientes: papilla Blevit 8 cereales (32,3% de azúcares); Nutriben 8 cereales (20,4%); Damira Multicereales (18,9%); Nestlé 8 cereales (18,95); y Gerber Grain & Grow 8 cereales (17,4%).
Según la OCU, en su mayor parte, este exceso de azúcar es consecuencia de la hidrolisis de los cereales, un proceso tecnológico que tiene como objetivo dividir el almidón en azúcares simples para que resulten más digeribles. Dicho proceso, según la organización, “resulta innecesario una vez el bebé cumple los seis meses, ya que entonces es capaz de asimilar el almidón sin problemas”.
Además, en la papilla de Nutriben “había además maltodextrina, un tipo de carbohidrato que se usa como espesante”. Mientras que en la papilla de Damira “se empleó además sacarosa, el nombre químico del azúcar común”.
Y, aunque todas las papillas incluyen vitamina B1, obligatoria por ley, “no todas se suplementan con hierro, tal y como sería deseable en bebés de seis meses”. Se trata, según la OCU, de una carencia que comparten cuatro productos: Almirón Multicerales, Nutriben 8 cereales, Carrefour Baby Bio Multicereales y Hipp Biológico Multicereales.
En cuanto a la presencia de otros minerales, vitaminas o bifidobacterias, aunque no perjudican la salud del bebé, en opinión de la organización, “es mejor reservarlos para cuando de verdad sean necesarios”.
TÓXICOS Y PRECIO
La OCU también ha analizado la posible presencia de 27 posibles sustancias tóxicas: plaguicidas, metales pesados, nitratos, micotoxinas, acrilamida, alcaloides tropánicos o bacterias patógenas.
Los resultados “han sido buenos en todos los casos”, aunque no es raro encontrar cadmio y arsénico en cantidades de ingesta toleradas por la normativa, una circunstancia que debería impulsar una vigilancia regular por parte de las autoridades sanitarias.
No obstante, “se han detectado enterobacterias no patógenas en una papilla, la de Almirón, un indicador de falta de higiene que lastra la valoración de este producto”, según la Organización de Consumidores y Usuarios.
Respecto al precio, las diferencias son muy significativas: varía entre 8 y 22 euros por kilo según la marca. “Igual que ocurre con otros muchos alimentos, más caro no es necesariamente sinónimo de más calidad”, señaló la organización de consumidores.
Por ello, animó a “comparar precios para un mismo producto entre distintos establecimientos”, ya que de un punto de venta a otro “hay diferencias de hasta el 60%”.
En comercios online, el precio final se incrementa con los gastos de envío. Antes de adquirir una papilla multicereal, la OCU recomienda consultar su aporte nutricional en la aplicación gratuita OCU Market, que valora el nivel de grasas saturadas, azúcares y sal, además de los aditivos presentes.
- Te recomendamos -