MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denunció este miércoles que la factura media regulada la electricidad en el mes de agosto se ha elevado hasta los 130,99 euros, lo que la convierte en la segunda más cara de la historia.
La organización advirtió de que esta subida hubiera sido “aún mayor” de no estar vigente el tope de gas, ya que la factura media para un hogar, con tarifa Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) con una potencia contratada de 4,6 kilovatio hora (KWh) y un consumo mensual de 292 KWh, habría alcanzado los 151,55 euros y se habría convertido en la factura más cara de la historia.
Por ello, la organización señaló que, en lo que va de año, un consumidor ha gastado 914,43 euros en su factura, frente a los 547,97 euros del 2021.
Este incremento de la factura se debe al incremento del precio de la electricidad en el ‘pool’, que ha subido hasta los 154,9 euros el MWh, un 8,5% superior al del pasado mes de julio. Pese a todo, se trata de valores “muy inferiores” a los precios máximos alcanzados en el mes de marzo (286,3 euros el MWh) y “sobre todo los elevadísimos precios que han fijado los mercados mayoristas de Europa en último mes”.
Sin embargo, sobre el coste de la compensación del gas, la OCU aseveró que ha subido durante del mes de agosto de forma “considerable” hasta alcanzar los 0,1615 euros el KWh, un incremento del 31% respecto al coste que tuvo esta medida en el mes de julio. Según la organización, el precio mayorista del gas ha alcanzado los 178 euros el MWh en agosto con picos durante la última semana por encima de los 250 euros el MWh.
Por otra parte, subrayó que el volumen de gas utilizado para la generación eléctrica, como ocurrió durante julio, ha sido “muy elevado”, en detrimento de la energía eólica (-12%) y de la la fotovoltaica (-8%) que han tenido una “fuerte” reducción de sus aportaciones al mix energético.
Asimismo, recordó que los consumidores que pagan esta compensación son los consumidores sujetos al PVPC, los que disponen de una tarifa indexada en el mercado libre y aquellos que han accedido por primera vez o han visto renovados sus contratos a partir del 26 de abril, fecha del anuncio de la medida deben hacer frente a esta compensación.
Sin embargo, denunció que casi la totalidad de las comercializadoras han optado por ofrecer sus precios aparentemente fijos sin incluir el coste de la medida de limitar el precio del gas. “Han convertido sus tarifas fijas en tarifas semi indexadas, sin ofrecer una información suficientemente clara y transparente del precio real que van a pagar los usuarios por la tarifa que están contratando”, indicó.
Ante esta situación OCU explicó que hay que “extremar la cautela a la hora de cambiar de compañía”. Muchos hogares con tarifas elevadas “podrían ver atractivas algunas ofertas por parte de las compañías que no incluyen el coste de esta medida”. Por ello, OCU advirtió que, antes de cambiar de tarifa, los consumidores deben asegurarse “muy bien por si su tarifa es aún competitiva”.
En este sentido, la OCU pidió al Gobierno y a la Comisión Nacional del Mercado y Competencia (CNMC) que, ante “la gran confusión que la medida puede generar entre los consumidores, que extremen la vigilancia y el control sobre las ofertas que las comercializadoras del mercado libre realizan a los usuarios y especialmente a las renovaciones que se produzcan en sus tarifas”.
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