La portavoz evita pronunciarse sobre la amnistía e insiste en que no se saldrán del marco constitucional
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Gobierno considera que la bajada de afluencia a la manifestación de la Diada de Cataluña que se celebró este lunes en Barcelona, refleja la bajada de apoyo que han sufrido las fuerzas independentistas en las últimas citas con las urnas, según han indicado fuentes de Moncloa.
En medio de las conversaciones discretas para una posible investidura del actual presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en el Ejecutivo evitan pronunciarse en público y en privado sobre la amnistía que reclama el expresidente catalán Carles Puigdemont (Junts), cuyos votos son necesarios para que Sánchez sea elegido de nuevo.
La imagen que dejó la Diada, a la que acudieron 115.000 personas según los datos de la Guardia Urbana y que supone un descenso de afluencia respecto a otros años, no sorprendió en Moncloa, donde piensan que va en línea con la pérdida de apoyos del independentismo en las últimas citas.
Cabe mencionar que en las elecciones generales del 23 de julio los socialistas obtuvieron en Cataluña 19 escaños, 5 más que la suma de las dos fuerzas independentistas, Junts (7) y ERC (7) que perdieron una parte considerable de sus apoyos. Por tanto, consideran que esta menor capacidad de convocatoria es coherente con su situación electoral y corresponde con la bajada de la aceptación de los planteamientos independentistas en la sociedad catalana.
NO SE SENTARÁN CON JUNTS HASTA PASADA LA INVESTIDURA DE FEIJÓO
Además respecto al optimismo de Gobierno para lograr un acuerdo de investidura o que por el contrario haya que ir a unas nuevas elecciones, las fuentes consultadas señalan que tienen que conseguir los votos y están en posición de lograrlo, al contrario del PP que ya ha dejado claro que no puede sumar mayoría, señalan.
Sobre una repetición electoral, indican que con la situación política que ha vivido el país en los últimos años “nada es descartable”.
En la misma línea, señalan que no se sentarán a negociar “formalemente” con Junts y otros partidos hasta que pase la investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el 26 y 27 de septiembre y que previsiblemente fracasará.
SUMAR, LA PARTE MÁS FÁCIL
Las mismas fuentes también aseguran que las conversaciones del PSOE con Sumar, probables socios de coalición de un nuevo Gobierno, aún no han comenzado. En cualquier caso, consideran que esta es “la parte más fácil” pues cuentan con un “rodaje” previo de cinco años que facilitará las conversaciones.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que se ha celebrado este martes en La Moncloa, la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, ha evitado responder sobre la posición del Gobierno respecto a la amnistía, una posibilidad que hace solo unos meses, antes del 23J, desde el Ejecutivo se rechazaba con rotundidad.
Al ser cuestionada al respecto, ha desviado el foco hacia Feijóo y ha indicado que el Gobierno respeta escrupulosamente el procedimiento de la investidura, que ahora corresponde al líder ‘popular’.
Sostiene por tanto que ahora debe hablarse de esta investidura y una vez “fracasada”, sería el momento de hablar del camino que quiere seguir el PSOE. En todo caso, Rodríguez ha querido reiterar su mensaje de “tranquilidad” a la sociedad al señalar que todo pasa por el marco constitucional y el diálogo.
CRITICA LAS MOCIONES CONTRA LA AMNISTÍA DEL PP
Así ha insistido en pedir “respeto a los procedimientos” al tiempo que ha aprovechado para atacar al presidente del PP pues, a su juicio, en lugar de presentar su proyecto de país en estos días previos a la investidura, está mostrando cuál será su tarea en la oposición, “que se parece mucho a la oposición desleal y torpe que han llevado a cabo en los últimos cinco años”, ha lanzado.
Además, la portavoz del Gobierno ha criticado la decisión del PP de lanzar una ofensiva contra la amnistía en ayuntamientos y gobiernos regionales. “Le creíamos capaz de programar una labor de oposición que vaya más allá de redactar mociones a los grupos municipales de su partido”, ha lanzado.
En la misma línea ha afirmado que la investidura es un trámite serio aunque el candidato “no se la tome en serio”, según le ha afeado y que por tanto, cuando les corresponda a los socialistas se explicarán “con absoluta transparencia”. Hasta el momento insiste en que mantendrán la prudencia y la discreción.
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