MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de Juventud e Infancia, Rubén Pérez, ha pedido “consenso político” para garantizar un futuro “mejor” a los jóvenes.
Así lo puso de manifiesto en el acto de la XV Lección Anual de Familia, celebrado esta semana en el Congreso de los Diputados, con motivo de la celebración del 30º Aniversario del Año Internacional de las Familias, decretado por Naciones Unidas. Este también contó con una mesa redonda, organizada por The Family Watch y con la colaboración de la Fundación Methos.
Igualmente, Pérez expuso que las familias son el “motor” de la sociedad y que, por ello, se han impulsado distintas iniciativas para ayudarlas, como es el grupo de expertos para proteger a los menores en el ámbito digital. “No podemos tolerar los contenidos violentos, pornográficos o de todo tipo que llegan a nuestros menores sin control y sin autorregulación por parte de las compañías creadoras. Por eso hemos impulsado que los dispositivos tengan controles parentales de fábrica para proteger a los menores y en muchos casos a quiénes los cuidan, personas mayores”, indicó.
Respecto a los jóvenes, recalcó que “si el 80% de los ingresos de los jóvenes se dedican a pagar una vivienda, es imposible que formen una familia”. “Necesitamos para trabajar en estos retos, el consenso político para garantizar un futuro mejor, y para ello es fundamental el trabajo de organizaciones como The Family Watch que establecen redes de colaboración entre las entidades, algo sin duda necesario para conseguir esos acuerdos”, aseguró.
El acto fue inaugurado por la secretaria cuarta del Congreso de los Diputados, Carmen Navarro, que en su intervención insistió en la necesidad de que “las familias estén en el centro de la actividad política”. En este sentido, explicó que son la “principal red de apoyo, y las que como núcleo y célula de la sociedad, están viviendo los principales retos en nuestro país, tanto para los jóvenes, como en los niños y también en la constante bajada de la natalidad”.
Por su parte, la directora general de The Family Watch, María José Olesti añadió que “la unidad familiar es uno de los principales agentes de recuperación, gobernabilidad, cuidado y desarrollo de las sociedades y también su eje vertebrador”.
Asimismo, la presidenta del Observatorio de Arquitectura Saludable, Rita Gasaya, reclamó a los estamentos públicos que se realice una arquitectura “más saludable”, que beneficiará la salud de las personas. “Cuando las personas tienen algún tipo de dificultad, desde la arquitectura y el urbanismo se puede les puede ayudar, por ejemplo, orientarse mejor cuando tienen problemas cognitivos o visuales, y por ende, a encontrarse mejor”, apuntó.
ACOMPAÑAR A LOS MENORES EN EL USO DE LA TECNOLOGÍA
La vicepresidenta de la Asociación Europea para la Transición Digital, Ana Caballero, destacó que los menores tienen que ser educados en el uso de la tecnología, pero añadió que ellos “no tienen conocimiento de lo que están haciendo”, por lo que considera que hay que acompañarlos. “Tenemos evidencia científica de sobra que demuestra cómo el impacto de la tecnología en los menores provoca problemas de salud mental. Las empresas extracomunitarias, con la mercantilización que hacen de los datos de los menores y con algoritmos que están creados para que se enganchen cada día más, son a las que hay que perseguir”, agregó.
Héctor Cebolla, investigador del Instituto de Economía, Geografía y Demografía (IEGD) dentro del CSIC, denunció el “problema demográfico global”, que dijo que afecta a contextos culturales “muy diferentes”. En este sentido, explicó que países como Francia tiene que ser “objetivo” de España. “Los países a los que nos tenemos que parecer, como es el caso de Francia, (que tiene un 2,1 de tasa de fecundidad por mujer), deben de ser nuestro objetivo. Nuestra peor posición relativa de fecundidad está en las mujeres universitarias, es decir, en comparación con otros países, las universitarias españolas en edad fértil están en peor posición relativa. Este problema es propio de España, aunque también de países del sur de Europa como Italia”, subrayó.
El científico del Instituto Carlos III habló de la necesidad de “gestionar los riesgos del cambio climático, sobre todo cuando aumenta la contaminación o vienen olas de calor y frío. Sabemos que cuando esto ocurre, las personas que tienen patologías previas son sin duda las más vulnerables. No obstante, por ser optimistas, hay que decir que cada vez estamos mejor y más preparados cuando hay estas olas, y por lo tanto están falleciendo menos personas”.
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