El arzobispo de Madrid, arropado por 6.000 jóvenes en una catequesis en Lisboa, asegura que sus nuevas responsabilidades no le quitan el sueño
LISBOA, 2 (del enviado especial de Europa Press José María Navalpotro)
El arzobispo de Madrid, José Cobo, que será creado cardenal por el Papa Francisco en septiembre de este año, ha celebrado un ‘Rise Up’ (catequesis) en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebra esta semana en Lisboa, y a la que ha llegado el Pontífice este mismo miércoles 2 de agosto. “La Jornada Mundial de la Juventud es un chute increíble para perder la vergüenza de hablar de Dios a los demás”, ha subrayado.
En el encuentro celebrado en el Mercado Sao Domingos de Rana, en las inmediaciones de Lisboa, ha animado a los jóvenes a defender su fe en su círculo. “Hay que decir a los compañeros, a los amigos: No soy un friki, hay mucha más gente que piensa como yo. Tenemos que enseñar a los amigos a relacionarse con Dios, explicarles cómo lo hacemos nosotros”, ha añadido el neocardenal.
Hasta este ‘Rise Up’, que celebran los distintos obispos en diferentes puntos de la ciudad, se han acercado unos 6.000 jóvenes, según fuentes de la organización, procedentes de la diócesis de Madrid, para escuchar a Cobo, que ha dirigido una catequesis en la que ha animado a los peregrinos presentes en Lisboa a comunicar su fe. “Dios es un misterio y un proyecto para nosotros. Por eso venimos a la JMJ, para entender qué proyecto tiene Dios para nosotros”, ha manifestado.
En su opinión, cuánto más se sabe que la vida no se la hace cada uno sino que la hace Dios, cada persona se va haciendo más humana. “Dios nos va complicando la vida, pero nos va haciendo mas felices –ha asegurado–. La JMJ es una forma interesante de escuchar a Dios. Estamos aquí para escucharle y ser más humanos”.
El neocardenal Cobo ha hablado de la “ecología integral” de la que habla el Papa Francisco, entendida como un modo de relacionarse con la realidad.
“Tenéis una tarea al volver a Madrid: contar a la gente dónde veis a Dios –ha alentado el arzobispo–. Contadles cómo es Dios. Y haced un esfuerzo: apuntadlo en el móvil, en las notas, en el calendario: cuándo os habéis encontrado con Dios hablando con un sacerdote, con alguien de nuesto grupo, con otro chaval de otro sitio…”.
Cobo ha asegurado que en la JMJ hay gente diversa, de familias, de barrios tan variados, a la que le une la experiencia de Dios, por lo que está llamada a ser “familia”. Además, ha asegurado que no basta solo con hablar de Dios. “Somos las manos de Dios. Necesitamos que Madrid vea que somos las manos de Dios, que somos samaritanos, que ayudamos a los demás”¡Llevad a Madrid, por favor, esto que estáis viviendo! Vais a ser semilla y puentes de fraternidad en Madrid”, ha exclamado.
En las mañanas de este miércoles, del jueves y del viernes, se desarrollan en la JMJ 455 encuentros Rise Up, en diferentes puntos de Lisboa y alrededores. El que ha reunido a los jóvenes de la diócesis de Madrid en Sao Domingos da Rama ha comenzado con una oración, seguida de la catequesis del arzobispo de Madrid y un espacio para la reflexión por grupos.
En un ambiente festivo, donde se han escuchado vivas al Papa y a Juan Pablo II, los jóvenes de todas las parroquias de la capital han atendido al encuentro, mientras una docena de sacerdotes atendían continuamente a jóvenes que se querían confesar.
En declaraciones a Europa Press, el arzobispo José Cobo ha expresado que en la JMJ se encuentra “como jugando en casa” y reconoce que su nueva responsabilidad como arzobispo y como cardenal no le “quita el sueño”. “No me preocupa; me quitan el sueño otras cosas. Esto es lo más amable que te puedes encontrar”, señala.
El neocardenal ha trabajado mucho tiempo como obispo auxiliar en la pastoral juvenil y conoce a gran parte de los presentes en la catequesis. Reconoce que no ha tenido grandes preocupaciones por la jornada: “Estas cosas siempre salen bien, aunque pueda haber inconvenientes materiales. Además, la cantidad de jóvenes de Madrid es grande, y vienen muy bien dispuestos. La clave es que la mayoría vienen con alguien, con un acompañamiento que les permite aprovechar y centrarse, el responsable les conoce”.
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